El Valencia iguala el mejor arranque de su historia: 20-0
El equipo 'taronja' conoce a dos de los tres rivales que tendrá en la siguiente fase: el PAOK Salónica griego y el EWE Oldemburgo alemán.
El Valencia Basket de Pedro Martínez ya está en la historia. La victoria ante el Charleroi es la que hace 20 esta temporada (diez en Eurocopa y diez en Liga Endesa), sin que nadie le haya hecho hincar la rodilla. El récord inalcanzable del equipo que en la temporada 1999-00 dirigía Miki Vukovic ya está igualado. El domingo, a las 13:00 horas, ante el Manresa, esta plantilla tendrá la oportunidad de hacerlo saltar por los aires y quedarse sola en todo lo alto. A nivel clasificatorio de nada servía el partido. Eso sí, Valencia conoció a dos de los tres rivales que tendrá en la siguiente fase: el PAOK Salónica y el EWE Oldenburg alemán. El tercer rival, un equipo de Euroliga, será un clásico: Armani Jeans Milán o Limoges.
El primer cuarto fue una oda al baloncesto de ataque. Fue un cuarto de puntuación NBA (31-25), a lo que ayudaron la blandura en ambas defensas. El Charleroi salió respondón y aguantó el tirón inicial de Valencia Basket. Y eso, esta temporada, ya es mucho aguantar. Los triples de Rafa Martínez (3 de 4 en este tramo inicial) y el dominio en la pintura de Dubljevic le dieron las primeras ventajas a los taronja.
Parecía que el inicio fogoso de los belgas era todo lo que iban a mostrar en La Fonteta. Pero en el segundo cuarto salieron enchufadísimos y clavaron cinco triples seguidos, uno con tiro adicional, para devolver las ventajas al Charleroi. La primera canasta de dos de los belgas puso la máxima diferencia (37-43, min 17). Valencia parecía despistado sin ninguno de sus bases habituales, Van Rossom y Vives, pero la posibilidad de poner en el casillero el 20-0 espoleó a los locales, quienes volvieron a nivelar el marcador antes del descanso (46-46) con un parcial final de 9-3. Partido nuevo. 20 minutos para el triunfo 20 esta temporada.
En el descanso todo fue un despropósito. Uno de los relojes de posesión se rompió justo cuando iba a iniciarse el tercer cuarto. Al final, hubo que desmontar la canasta en la que atacaría el Valencia y sustituirla por una nueva. Los operarios del club tardaron 15 minutos en hacer el cambio. Los jugadores de Charleroi realizaban la rueda de tiros habitual mientras los de Valencia se pasaban el balón como en el recreo del colegio. Justo cuando se acabó el apaño los árbitros dieron orden de que comenzara la segunda mitad. El pabellón se quedó frío. Los taronjas ni siquiera habían podido probar el nuevo aro.
Pero sucedió todo lo contrario. Valencia, con un Dubljevic desencadenado, empezó a meter todo lo que lanzaba (excepto los tiros libres, único lunar) y a Charleroi le costaba un mundo anotar. Tanto fue así que Valencia rompió el partido con un parcial de 18-0. Los belgas entraron en tal crisis que ya se les hacía un mundo pasarse el balón de mano a mano sin perderlo o cometer pasos o dobles. Hasta diez balones perdieron en este cuarto y su primera canasta en juego llegó a falta de 2:22 para el final del cuarto. Un regalo para un equipo taronja que ya había encendido el rodillo hacia su victoria diez en Europa y 20 en total, en esta temporada. 20 número mágico. Esos fueron los puntos de ventaja con el último cuarto por disputar. Game Over para el Charleroi. El último tramo sólo sirvió para ver el debut del joven Puerto (2 puntos) y para que la gente pidiera el 100 en el marcador local, que hubiera significado cerveza gratis para los aficionados por gentileza de uno de los patrocinadores del club.