Los Blazers que perdieron a toda su estructura menos Lillard (Matthews, Batum, Aldridge, Lopez, Afflalo) están 11-15, a medio partido de los playoffs del Oeste, por ahora más baratos de lo previsto. Y los Pelicans de Anthony Davis, que venían de estrenar playoffs y con nuevo entrenador, Alvin Gentry, marchan 6-18 y sólo son mejores que 76ers y Lakers. Un absoluto drama para un equipo con notables aspiraciones de crecimiento, como mínimo de consolidación.

En Portland se cruzaron y se impuso (105-101) la mejor salud de los de Oregon, que remontaron un 18-27 inicial sin muchos problemas y amenazaron con un triunfo cómodo: 70-59 cerca del cierre del último cuarto, 95-84 a falta de cuatro minutos. Pero la carga final de Tyreke Evans (8 puntos seguidos) apretó el partido hasta un 99-95 del que escaparon los Blazers a base de nervios templados desde la línea de tiros libres.

Damian Lillard terminó con 30 puntos y Anthony Davis con 28 y 9 rebotes en el duelo de súper estrellas de la generación de 2012: Lillard fue Rookie del Año por delante de Davis y ambos estrenarán la próxima temporada contratos históricos firmados el pasado verano y que aprovecharán la nueva bonanza económica que trae la renovación de los acuerdos televisivos. A Davis le acompañaron Tyreke (19 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias) y Holiday (19 puntos) y a Lillard McCollum (16 puntos), Henderson (19), Aminu (10 y 8 rebotes) y un rocoso Plumlee (15 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias, 2 tapones).