Una leyenda urbana muy real: McNamara fue Chewbacca
El que fuera jugador del Real Madrid de baloncesto (1991-92), Caja de Ronda (1986-87) y Juver Murcia (1991) encarnó al mítico personaje de la saga de La Guerra de las Galaxias.
Durante mucho tiempo se ha especulado sobre Mark McNamara, jugador de baloncesto californiano que fichó por el Real Madrid de George Karl en la temporada 91-92 y que antes había pasado por Caja de Ronda (1986-87) y Juver Murcia (1991). McNamara (2,11) llegó a España con un aval formidable: en 1983 ganó un anillo como rookie en los Sixers de Moses Malone. Durante toda su carrera le acompañó la fama, no sólo la deportiva.
Cuando fue contratado por el Real Madrid para sustituir al lesionado Ricky Brown, la prensa celebró su fichaje. El club blanco se había hecho con los servicios de Chewbacca, el personaje emblemático de La Guerra de las Galaxias, referente en la saga escrita por George Lucas. Se daba por seguro que McNamara era quien se escondía bajo el disfraz del wookie galáctico. Con el paso de los años, la certeza acabó por convertirse en leyenda urbana. Mark McNamara no aparecía en los créditos de las películas.
La leyenda, sin embargo, tenía una base real. En junio de 1979, con tres meses de retraso por culpa de un incendio durante la grabación de El resplandor de Kubrick, comenzó en el mismo set el rodaje de El Imperio Contraataca. Era la secuela de La Guerra de las Galaxias, film estrenado en 1977 y que dio inicio a una saga que esta medianoche estrenará su último capítulo, El Despertar de la Fuerza.
Las primeras secuencias de El Imperio Contraataca se filmaron en las heladas tierras de Finse, en Noruega, en durísimas condiciones para todo el equipo. Quien más sufrió fue el actor británico Peter Mayhew (2,22 metros), que interpretaba a Chewbacca. Su traje cubierto de pelo solía mojarse y Mayhew respiraba penosamente tras una máscara articulada. La consecuencia es que enfermó durante las primeras semanas.
Movimientos
Los productores decidieron sustituir al actor por un doble y eligieron a Mark McNamara, un jugador de baloncesto que venía recomendado por su prima, Chris Bowers, doble de Carrie Fisher. El pívot rodó varias secuencias bajo la pelambre de Chewbacca. Sin embargo, el material fue eliminado del montaje fi nal. Al parecer existía disparidad entre sus movimientos y los de Mayhew.
McNamara fue reclamado nuevamente en El retorno del Jedi (1983). Allí conoció a Harrison Ford y otra vez vivió de lleno el rodaje. Tampoco fue incluido en la película, pero ese, a estas alturas, ya es un detalle menor. McNamara fue Chewbacca y lo sigue siendo hoy, a los 56 años, en un pueblo de Alaska donde se gana la vida como editor de documentales.