Maurice Ndour es el jugador interior número 17 de la era Laso
Felipe Reyes es el único jugador interior que se mantiene en el Real Madrid desde la llegada del técnico vitoriano al cuadro blanco.
Si hay un 'pero' que se le puede poner a la etapa de Pablo Laso en el Madrid, son las dudas que genera en ocasiones el juego interior de su equipo. Más que dudas, se diría que al cuerpo técnico madridista le cuesta dar con esa tecla. Salvo excepciones como Felipe Reyes, el Bourousis de la primera temporada, o los fichajes de Gustavo Ayón y Nocioni, no ha habido jugadores que destaquen en esa faceta del juego. Se puede incluir también a Marcus Slaughter por sus prestaciones defensivas, pero el balance sigue siendo pobre en comparación con el juego exterior, cuyo rendimiento sigue siendo la mayor fuente de satisfacciones del conjunto blanco.
Prueba de ello son los numerosos cambios que el Real Madrid ha realizado en esa zona de la cancha desde la llegada de Laso al club, en la temporada 2011-12, en la cual heredó a los interiores de la anterior: Tomic, Reyes, Carlos Suárez (que jugaba como alero, pero en algunas ocasiones ayudaba en el juego interior), Mirotic, Velickovic y Begic. El único cambio que hubo esa temporada fue la incorporación temporal de Serge Ibaka aprovechando el lockout (cierre patronal) que se produjo en la NBA. Si atendemos a la plantilla de interiores de entonces, el único jugador que sigue en la actual es Felipe Reyes, dato que retrata el desasosiego del Madrid en esas posiciones.
La temporada siguiente llegaron al equipo Rafael Hettsheimeir, cuyo paso por el Madrid fue casi de puntillas, y Marcus Slaughter. Este último fue uno de los jugadores que mejor cuajó en el equipo, pero finalmente y por problemas con su pasaporte, el Real Madrid no pudo retenerle para la presente temporada. En la 2013-14 llegaron Bourousis, que hizo su mejor campaña de blanco, y Mejri. Son estos dos pívots la causa de la gran mayoría de críticas a Laso en este aspecto, ya que se le reprocha no haber aprovechado la calidad de estos dos jugadores, especialmente tras observar su rendimiento con otros equipos.
Fue la temporada pasada la que más acierto tuvo con los fichajes, ya que la llegada de Nocioni y Ayón permitió al Madrid jugar con un estilo más equilibrado y menos dependiente de los tiros abiertos. El sacrificio del mexicano y su energía bajo el aro, tanto en ataque como en defensa, parecen encajar bien con el estilo del Madrid, tanto, que actualmente promedia la valoración más alta de un pívot madridista en la historia de la Euroliga (16,7). Por su parte, Chapu aportó una intensidad única en los momentos más tirantes de los partidos.
Por ahora, ni Thompkins ni Hernángomez (que no cuenta con muchos minutos) han terminado de explotar en el equipo blanco, donde la defensa sigue siendo el punto débil. La llegada de Ndour puede aportar la intimidación necesaria bajo el aro. Además, su versatilidad le permite jugar también en la posición de 3, un punto positivo de cara a la llegada de Augusto Lima, puesto que el Madrid tendría acumulación de jugadores interiores.