Rafa Martínez mantiene la racha del invicto Valencia Basket
Anotó 22 puntos en una exhibición de triples. Hamilton, con 15 puntos, lo secundó. Nachbar (14) no basta a los de Casimiro.
El Valencia Basket colocó un nueve de nueve en su impecable inicio de temporada tras vencer al Baloncesto Sevilla en San Pablo gracias a un imponente segundo tiempo en el que Rafa Martínez machacó a los locales a base de triples. El Baloncesto Sevilla amagó con dañar al Valencia hasta que el líder decidió ajustar sus miras. Pero tembló. Lo hizo en una primera parte llena de errores y lo solucionó tras el descanso. Antes, los números del líder temblaban: tres de once en triples hacían soñar a San Pablo. Luego San Emeterio y Rafa Martínez despertaron de un letargo convertido en espejismo.
El primer cuarto fue de Henton. El jugador del equipo sevillano movió los hilos, lanzó, anotó, falló e inició ataques de causas imposibles. Miljenovic y Anderson, lejos de los puntos, se limitaron a correr y asistir. La batalla de los de Casimiro, a veces, se convierte en una lucha particular: poco instinto de juego colectivo sobre la pista. El Valencia se limitó a mantenerse en el duelo con Hamilton como mejor baza. Los rebotes de Sikma bastaron para que ningún equipo reinara antes del descanso. Al filo de éste, San Emeterio anotó su primer triple para colocar a los suyos por delante (28-30).
Tras la reanudación entró en escena el Valencia efectivo. El que mueve el balón a velocidad de vértigo y fulmina a su rival antes de que éste pestañee. Rafa Martínez tiró del carro y San Emeterio lo secundó. Enfrente, Alfonso Sánchez luchaba en solitario y Nachbar era insuficiente para sostener la anotación sevillana. El esloveno tiró de galones hasta que la distancia se tornó en gigante. Los 14 puntos en el tercer cuarto de Rafa Martínez abrían la distancia (49-57).
El Baloncesto Sevilla pensó en el imposible. Stefansson volvió a lanzar al Valencia y una distancia en torno a los diez puntos parecía poner el cierre en la película. En ella, Rafa Martínez seguía siendo un protagonista casi absoluto. Al sobrio líder de la ACB le bastó poco para conquistar San Pablo y seguir invicto. Sonrió en su antigua casa Pedro Martínez ante un Baloncesto Sevilla que sólo sostuvo sus esperanzas en los errores iniciales de su rival.