Kawhi y la mejor defensa de la NBA arrasan Memphis
El alero, que busca su primer All Star, anotó siete de los nueve triples que intentó. Marc Gasol acabó con 15 puntos y 8 rebotes. Aldridge, 18.
Kawhi juega bien al baloncesto. Batalla entre dos de los gallos de la Conferencia Oeste en las últimas semanas. Tanto San Antonio Spurs como Memphis Grizzlies llegaban al duelo del jueves por la noche con ocho victorias en sus últimos 10 encuentros, las dos mejores marcas entre los mortales de su lado del cuadro (los Warriors hace tiempo que juegan a otra cosa). Y la defensa de los texanos, la mejor de la liga en este arranque de temporada (conceden 88 puntos por noche), volvió a triunfar en Tennessee. Los pupilos de Popovich, que siguen buscando su ritmo ideal en ataque, dejaron a los de David Joerger en apenas 83 puntos (uno más que en el último enfrentamiento entre ambos conjuntos), una cifra con la que se antoja casi imposible ganar partidos en la NBA y con la que, evidentemente, ni pelearon por el triunfo ante los Spurs. Kawhi Leonard, desatascador profesional en San Antonio, se fue hasta los 27 puntos con siete triples (career high) en solo nueve intentos. Marc Gasol, por su parte, se quedó en 15 tantos y ocho capturas.
Los Spurs son una máquina que gana partidos. Llevan 18 temporadas seguidas por encima del 60% de victorias en regular season (desde que llegó un tal Tim Duncan) y no parece que vayan a parar este curso. Con Kawhi como superestrella (siempre al estilo Spur, pocos y buenos tiros) y un LaMarcus Aldridge que encontró sus puntos en la segunda mitad (17 de sus 18), los de siempre siguen tirando del carro. La primera parte de Tony Parker (16 puntos, 8-11 en los tiros) y la aportación general de los veteranísimos Duncan y Ginóbili ayudaron a las Espuelas a sumar su decimosexto triunfo de la temporada (16-4, segundo mejor récord de la liga).
Llevamos mucho tiempo diciéndolo, a los Grizzlies les faltan puntos. Es una evidencia que cada verano pensamos que van a resolver con algún gran tirador, pero pasan las temporadas y Marc Gasol y Zach Randolph siguen siendo el gran arma de este equipo. Esto último no tendría por qué ser malo, pero en la NBA actual hacen falta muchos más puntos desde fuera de los que poseen los de Tennessee (para ganar a los equipos buenos). Para que se hagan una idea, en los 12 primeros minutos, los locales solo lanzaron dos veces desde más allá del arco, siendo una de ellas el Hail Mary de Mario Chalmers a ocho décimas del final del cuarto. Así, todo es más difícil. Al final, 16 intentos y solo dos aciertos, un 12,5%. Lo dicho, todo muy difícil.
En el otro lado de la cancha estaban los texanos, un equipo que sigue luchando por encontrar equilibrio en un sistema en el que a Aldridge todavía no se le ve cómodo (la primera parte fue horrible y la segunda, muy buena). Pero un equipo que tiene recursos infinitos. La defensa evitó que se fueran muy abajo en un mal primer cuarto y cuando los tiros empezaron a entrar (10-18 en triples, 7-9 para Kawhi) no hubo pelea: 20 arriba y a otra cosa. ¿Alguien pensó que perderían dos partidos importantes seguidos?