HERBALIFE GRAN CANARIA 91 - CAI ZARAGOZA 79
Pangos marca el camino para el Granca en la prórroga
Su actuación en el tiempo extra fue decisiva para los amarillos. Henk Norel fue descalificado. Los locales sufrieron para abrochar la quinta victoria del curso.
Mucho tuvo que sufrir el Gran Canaria para abrochar la quinta victoria del curso. Nunca se rindió el CAI, rocoso como pocos equipos, más duro que ninguno de los que esta temporada haya visitado el GC Arena. Por el camino se quedó Norel, descalificado por encararse con Omic, Báez y el público insular.
El Gran Canaria pareció empezar el partido montando en un cohete, viajando a la velocidad de la luz, imparable para el CAI. Así, dos triples con tiro libre incluido de Salin, más otro enceste lejano de Aguilar, pusieron al Herbalife 10-2 en menos de lo que dura un parpadeo. Pero ocurre que en Zaragoza disfrutan ahora de Tomás Bellas, quien tantas alegrías diera a la parroquia insular las 6 temporadas anteriores. Mide los tiempos del partido como pocos bases en la ACB, golpe a golpe, sin alterarse. Como no se alteró el equipo de Ruiz Lorente bajo su dirección, y una milagrosa canasta de Linhart le metió de lleno en el partido, 13-11, ante un Gran Canaria incapaz de subrayar las supuestas distancias entre ambos equipos (16-13 al final del primer acto).
Pocos encestes había en la primera parte, tan fallones como estaban ambos equipos en esta matinal de domingo. El Granca funcionaba por impulsos, como un nuevo mate de concurso de Paulí que obligó al cuerpo técnico maño a parar el encuentro (20-13).
Sucede con el CAI que la paciencia es la mayor de sus virtudes y nunca se descompone, al menos en esta visita a las islas. Sastre empató a 20 ante un Herbalife que no aprovechó las rápidas 5 faltas de su rival en el segundo cuarto, y fue Jelovac (10 puntos y 6 rebotes en la primera parte) quien le diera al CAI su primera ventaja precisamente con dos tiros libres (24-26). Y de no ser por un triple agónico de Aguilar, el mejor de los suyos en los primeros 20 minutos, los visitantes se hubieran ido ganando al descanso (33-33).
No parecía un partido de la ACB el que vimos en el Gran Canaria Arena por los fallos de unos y otros, aunque eso no impidió un vuelo sin motor de un excelente Fotu para el 37-41. De repente, quizás provocado por Omic, Norel entró en erupción, empujó al pivot esloveno, se encaró con Báez y el público local y fue justamente expulsado e 'invitado' a abandonar la cancha entre sonoros pitidos. Sin embargo, y contra pronóstico, esta incidencia le sentó mejor al CAI, que cerró el tercer cuarto con tres tiros libros de Henry con el reloj a 0 (48-54).
Le costaba mucho al Granca horadar la roca zaragozana. Tanto es así, que Bellas rompió diques para corriera todo su talento y darle a su equipo la máxima rentas a favor, 61-68 y 63-70, ante un Herbalife impotente, descentrado, pensando quizás en una remontada imposible y en cómo parar a Jelovac, enorme en ambas canastas. Todo parecía perdido hasta que un triple de Oliver y un palmeo de Leónidas Omic llevaron el partido a la prórroga (74-74).
Aparece Pangos. En este cinco minutos que nos regalaron ambos equipos solo se vio el color amarillo granca. Y entonces apareció Pangos para, con 7 puntos en el tiempo extra, sentenciar un partido que abrocharon desde el triple Báez y Newley. Parece extraño que un equipo como el CAI acumule tantas derrotas por el nivel que ofreció hoy en la isla. Cosas del basket. El Granca, mientras, se acomoda en la cabeza de la ACB.