LeBron supera al logo, pero se estrella con Drummond (25-18)

Matthew Dellavedova ganó la línea de fondo para asistir a LeBron James, abierto en la esquina contraria, quien clavó el triple. Tres puntos que le permitieron superar la barrera de los 25.192, la marca con la que Jerry West (cuya figura encarna el logo de la NBA) puso fin a su carrera. Un nuevo hito para un 'King' James que ya es el 19º mejor anotador de todos los tiempos. "Es un gran honor", reconoció. Sabedor de que tenía su enésima cita con la historia, el alero de Akron comenzó como un tiro (23 de sus 30 tantos llegaron en la primera mitad) el duelo que enfrentó a sus Cavs con unos Pistons que se habían desinflado (cuatro derrotas consecutivas) tras un prometedor arranque. Sin embargo, y pese a acumular una desventaja de 13 puntos ya en el tercer cuarto (57-70), Detroit se agarró a sus dos principales pilares (Reggie Jackson y Andre Drummond) para poner fin a su mala racha y llevarse la victoria (104-99).

Un partido que se le escapó a Cleveland de las manos y que dejó con mal sabor de boca a LeBron: "Tenemos que ser más duros. Hay jugadores que lo hacen todo el tiempo y otros que no". Mandando 93-97 en el marcador, David Blatt decidió que para certificar el triunfo había llegado el momento de mandar a Drummond a la línea de personal. Un Hack a Andre que no dio sus frutos. "Es un tirador del 40% en libres, así que pensamos que podríamos ganar un par de posesiones cometiendo faltas sobre él. Pero, simplemente, no funcionó", acabaría explicando el técnico de los Cavs. "Sabía que el partido se decidiría desde esta distancia", explicaría poco después el pívot y gran protagonista del duelo. Sus 25 puntos y 18 rebotes acabaron suponiendo un muro insalvable para los de Ohio. En la que parece ya su temporada de entrada en la super élite de la Liga, acumula 3 partidos firmando al menos un 25-15, el mismo número que el resto de jugadores.

Así que con el center ejerciendo su dominio en la pintura ante Mozgov, Thomposon y Love (19-9), Reggie Jackson se sumó a la fiesta con 23 tantos y 12 asistencias que acabaron sepultando las opciones de los Cavaliers. Una pérdida de LeBron al intentar sacar el balón hacia el perímetro y un triple errado de J.R. Smith que podría haber forzado la prórroga con 10 segundos aún por disputarse acabaron provocando la tercera derrota del curso para Cleveland. Algo que, como competidor feroz que es, no gustó ni un pelo a LeBron. Mira a los invictos Warriors del 12-0, el equipo que le dejó sin su tercer anillo el pasado junio, y se altera: "El equipo que nos ganó parece tener más hambre que nosotros". Primer aviso.