El Bilbao aparca el miedo y da una lección de profesionalidad

Los atentados de París estuvieron presentes en la visita del Bilbao a Nanterre antes del salto inicial. Luego fue una oda al baloncesto. Del equipo vizcaíno. Sólo hablaron sus muñecas, que martillearon sin piedad la cesta gala. nadie quería jugar, pero el esfuerzo y el valor de los 'hombres de negro' no podía cerrarse sin una exhibición de profesionalidad y compromiso como la de esta noche. Los prolegómenos del partido fueron conmovedores. Se vivió un minuto de silencio con el sentimiento a flor de piel, para sonar posteriormente La Marsellesa, seguida de pie por todo el público, aunque medios galos indicaron que la Euroliga lo había prohibido (expedientó por este motivo al Maccabi de Tel Aviv). Los equipos desplegaron una pancarta con 'Liberté, Égalité, Fraternité'. 

Metidos en faena y pensando en el sacrificio de un equipo roto por el temblor, la ausencia del lesionado Hervelle y un James que se borró, el equipo hizo una labor impecable. Para empezar, un 0-13 en los tres primero minutos del partido a un Nanterre con la cabeza en otro sitio. Normal. Pocos se explican cómo este equipo pudo vencer en Miribilla. Para el Dominion fue algo rutinario: va de paliza en paliza en la actual fase y no quiso cambiar el guión pese a las dramáticas circunstancias que rodeaban a esta cita. Sólo Jaiteh hacía daño, bajo el aro, pero se le fue la cabeza y abroncó al técnico, así que fue castigado largo tiempo.

Hannah ha pasado unas horas muy tensas. No quería subirse al avión y tuvo que ser convencido. Pues bien, en la pista fue un torbellino. Le dejaron hacer y las rápidas transiciones le llevaron a pintar una primera parte colosal: 13 puntos con solo un fallo en el tiro. Mumbrú le acompañó con 14 puntos de todos los colores. Galones, amigo. Llevaba 17 rebotes el equipo al descanso, ninguno de ataque.

Y luego se sumó Bertans a la fiesta. Encadenó 11 puntos seguidos para seguir engordando la diferencia. Mención aparte merece Bogris, un pívot en el ojo del huracán que se batió el cobre, que no desertó como James y aportó cosas interesantes. Su bloqueo arriba con pase de Hannah y prolongación al hombre abierto es ya un clásico del Bilbao. El griego estuvo serio y muy sobrio a ambos lados de la pista. El tanteo se fue a una máxima diferencia de 50-83. metió dos puntos más el Nanterre y se acabó. Merecía más minutos Borja Mendia ante tal exhibición y tras un viaje de pánico, pero sólo rascó cuatro, en los que tuvo opción de anotar con una acción de mérito. No hizo falta desgastar mucho a Raúl López, me metió un canastón marcando los pasos parta burlar a los rivales y dejar una bandeja con el 13-27. Todorovic hizo pronto la tercera falta pero esta vez no fue nada crítico.

"Era el partido más difícil que pensábamos que íbamos a tener, pero lo hicimos increíble, superamos todas las adversidades. Esperaba una reacción así, pero no un esfuerzo tan grande. Vinimos aquí por algo. Tenemos mucho respeto por el Nanterre y por Francia. Esperábamos más ayuda a nivel logísitico, eso sí, pero queríamos estar aquí por solidaridad con ellos y estamos contentos de haber venido", valoró Sito.