Kobe roza el triple-doble: "Casi no me tengo en pie"

"Necesitábamos lograr esta victoria aquí, en casa. Pero ahora mismo casi no me tengo en pie. Me duele la espalda, las piernas, todo. Estoy deseando llegar a casa y meterme en hielo. Y mañana todo el día descansando... No me apetece nada andar hasta el coche. En serio". Palabras de un Kobe Bryant que, a sus 37 años y con todas las lesiones que ha sufrido en los últimos años, no dejó el parqué del Staples Center (37 minutos) hasta que Los Angeles Lakers se habían asegurado su segunda victoria de la temporada. Eso sí, ahora necesita recuperar y no estará esta noche en el partido ante los Phoenix Suns.

El '24' no tiró especialmente bien (6-19, 31%), pero esta vez sí encontró otras formas de ayudar a los suyos. Bryant, que estuvo apoyado por un buen Jordan Clarkson (17) y un Nick Young que aportó 13 desde el banquillo, capturó ocho rechaces y repartió hasta nueve pases de canasta en la victoria de los suyos ante los Detroit Pistons.

En el bando rival, el mejor fue el de casi siempre. Andre Drummond, que sumó su décimo doble-doble consecutivo (el que ha empezado una temporada con más desde los 11 de Zach Randolph en 2012), se fue hasta los 17 puntos y no dejó escapar otros tantos rebotes, pero estuvo demasiado solo. Reggie Jackson, base y líder sobre la cancha de estos jóvenes Pistons, solo pudo a portar nueve tantos y tres pases de canasta, sus peores números en lo que va de temporada (hasta ahora no había sumado menos de 15). Tampoco estuvieron finos los aleros en el equipo de Van Gundy: entre Morris, Ilyasova y Caldwell-Pope (los otros tres titulares) no llegaron al 25% de acierto en los tiros de campo (9-37). Pese a todo, los Lakers ganaron el choque en el cuarto periodo: 31-19.

Lo de Detroit han perdido cuatro partidos seguidos desde que empezaran la temporada con un sorprendente 5-1. El conjunto de Van Gundy ha caído hasta el último puesto de su división (central) y ahora mismo no se encuentra entre los ocho mejores de su conferencia.