Los atentados de París marcan el triunfo de los Bulls de Pau Gasol

Durante nuestras vidas surgen acontecimientos puntuales, inesperados y agresivos, que golpean de forma violenta nuestra realidad. Y en la tarde-noche del viernes, París fue la protagonista de uno de esos momentos inimaginables que dejan el deporte en general, y el baloncesto en particular, en segundo plano, cuando no en un tercero o cuarto. El ataque terrorista sobre la capital francesa, que ha causado más de un centenar de víctimas mortales, afectó al encuentro que disputaron esta madrugada los Chicago Bulls y los Charlotte Hornets en el United Center de la ciudad de Illinois (102-97) por la presencia en la cancha de dos jugadores galos: Joakim Noah y Nicolas Batum.

"Mucha gente murió sin ninguna razón", apuntó un ensombrecido jugador de los Bulls. El pívot es hijo del extenista galo Yannick Noah y aunque nació en Nueva York, vivió en París desde 1988 a 1998 y ha sido internacional francés. "Lo primero que dije cuando le vi (a Noah) en la cancha fue: '¿Está bien tu familia?' y lo primero que él me dijo fue: '¿Está bien tu familia?'. Perdimos a gente por nada, porque la gente es estúpida. Tenemos que permanecer fuertes. Mostrar que no vamos a renunciar a nada por lo que haga esa mala gente. Vamos a llorar a los que perdimos, pero vamos a ser fuertes, a mantener la cabeza alta, a seguir adelante y demostrar que somos mejores que ellos", manifestó con contundencia un Batum que confesó que su hermana vive cerca del lugar donde se produjo uno de los seis ataques simultáneos sobre la ciudad europea.

Estos hechos, estas palabras, marcaron a fuego un partido que comenzó con un minuto de silencio y que no decidió inclinarse hacia un lado u otro hasta que el reloj ya casi marcaba el final. Porque ninguno de los dos equipos dejó escapar al otro. La lucha, que tenía cierto tinte de venganza para los Bulls tras caer estrepitosamente en Charlotte en el anterior duelo (130-105), se decidió en el último cuarto, periodo al que se llegó con 73-75 para la franquicia de Michael Jordan, el hombre que tiene su 23 retirado en los cielos de Chicago. ¿Y cómo se llegó a eso? Principalmente por el acierto casi obsceno de los Hornets desde el triple durante los 48 minutos. Anotaron 15/33 (45,5%) desde el perímetro, la medicina que les sirvió para vencer en el primero partido entre ambos (14/23 en esa ocasión), con un Batum ansioso por demostrar y dedicar un triunfo a sus compatriotas. El alero anotó 5 de sus 6 intentos desde el perímetro (el único fallo llegó a un minuto del final) para concluir con 26 puntos, 23 más que su excompañero en la selección bleu que honró a los fallecidos con lo mejor que sabe hacer: capturar rebotes. Noah atrapó 18 desde el banquillo, pues el compañero de Pau Gasol (19 tantos y 13 capturas) fue una vez más Mirotic, aunque el hispanomontenegrino estuvo negado toda la noche. No logró ni un punto en juego y solo tres tiros libres le salvaron de irse a casa con un rosco.

Pero el potencial del equipo de Clifford no soportó, o no pudo soportar, el comienzo del último periodo. Un 11-2 de parcial conducido por Snell y Gibson llevaron al 84-77, que un buen Jeremy Lamb (cada partido más suelto y aprovechable para la Liga estadounidense) redujo a la mínima de nuevo tras lograr ocho puntos (88-87). Pero siempre hay una de cal y otra de arena cuando estás inspirado. El ex de los Thunder tuvo en su mano conducir el enfrentamiento a un final de infarto, pero su fallo desde el triple evitó un empate a 100 que Butler (27) con un buen lanzamiento hizo imposible (102-97 a cinco segundos del final), dando el respiro necesario a unos Bulls que cosechan su sexto triunfo de la temporada. Una victoria con una dedicatoria muy especial a las victimas del terror: "Fue muy triste lo que pasó en París. Obviamente tú intentas centrarte y hacer lo que tienes que hacer, pero al mismo tiempo tienes tu mente allí, tienes tu corazón allí. Hay mucha gente sufriendo en este momento y muchos murieron. Es una noticia devastadora y espero que este tipo de ataques se detengan... No es humano, no es justo", manifestó Pau Gasol.