Porzingis, a una décima de su primera canasta ganadora
El letón de los Knicks anotó un triplazo que, por un suspiro, estaba fuera de tiempo. Carmelo Anthony acabó con 29 puntos y José Manuel Calderón, con 13.
Llámenlo karma o mala suerte, pero los Knicks sufrieron esta madrugada ante los Charlotte Hornets la peor pesadilla de un equipo de baloncesto: anotar en la última décima (que ya no segundo) para ganar y tras ser revisada la jugada, que los árbitros te la anulen y pierdas el encuentro (95-93). Además, la decisión de los colegiados (acertada) deja para otro día el ascenso definitivo de Porzingis como nuevo héroe de la franquicia neoyorquina, pues él (15 rebotes esta madrugada, el más joven en la historia de los Knicks) fue el protagonista de ese triplazo que no subió al marcador.
Este jarro de agua fría se produce un partido después de ganar en Toronto por un error reconocido por los colegiados. Karma o mala suerte, decíamos. La derrota de los neoyorquinos es su quinta de la temporada y dejó en nada el gran partido de Carmelo Anthony que con 29 puntos se convirtió en el máximo anotador del partido. Cinco menos logró un Batum que fue el mayor encestador en unos Hornets donde Zeller se convirtió en el héroe al conseguir la última canasta. El base español José Manuel Calderón, por su parte, llegó a los 13 puntos.