LeBron (31-13) sigue siendo el rey: 9.000 tiros anotados
El alero de los Cavaliers se convierte en el vigésimo jugador en la historia en llegar a esa marca. Además, alcanzó su máxima anotación de la temporada.
LeBron James no para. Escondido bajo la alargada sombra que proyecta en estos momentos Stephen Curry, el cuatro veces MVP de la NBA sigue a lo suyo, con calma y sin necesidad de atraer más focos de los que ya normalmente tiene posados sobre él. Esta tranquilidad tiene como objetivo el anillo de campeón y mientras llega a su territorio favorito, las Finales de la Liga (ha estado en las últimas cinco), James va recuperándose de sus problemas de espalda y, como no quiere cosa, batiendo récords cada vez que pisa una cancha de baloncesto con una víctima, además, concreta: los Philadelphia 76ers que cayeron por segunda vez esta temporada ante los Cavaliers (108-102).
Porque si hace unos días, los Sixers vivieron como LeBron se convertía en el jugador más joven de la historia en alcanzar los 25.000 puntos, esta madrugada fueron testigos de un nuevo hito en la carrera de un El Elegido, que alcanzó la friolera cifra de 9.000 tiros anotados. Una barrera que sólo 19 jugadores antes que él habían superado (según ESPN Stats), y en la que sólo cuatro siguen aún en activo, al margen de él: Bryant, Duncan, Garnett y Nowitzki. Otra hazaña más para él. Otro peldaño más para sentarse (si ya no lo está) en la mesa de los más grandes.
El hito, además, lo alcanzó gracias a un partido extremadamente completo. LeBron acabó el duelo ante los Sixers con 31 puntos (54,5 en tiros de campo), 13 asistencias y un más que aceptable 3/5 desde el perímetro, cuando al empezar el encuentro estaba en 2/18 desde esa posición. Es la 48ª vez que el Rey finaliza un duelo con 30 o más tantos y 10 o más pases a canasta (además de su tercer doble-doble del curso), ocho más que cualquier otro jugador desde que entró en la NBA, allá por la temporada 2003-04, cuando contaba con apenas 19 años.
Dominio en la segunda parte
Al margen de tanta proeza, el alero (esta vez con camiseta sin mangas) fue el motor de unos Cavaliers que se atascaron en una primera parte que podríamos definir como apática. Tras llegar al final del primer cuarto tres arriba (28-25), los de Blatt bajaron la velocidad para llegar al descanso uno abajo debido a una canasta de Noel (49-50). Fue en ese momento cuando James desplegó toda su magia. Desde dentro y desde fuera, en transición y en estático, anotaba o pasaba a sus compañeros para que la vida volviera a su curso, esa que dice que los de Cleveland son 100 veces superiores a los de Philadelphia. El 23 de los Cavs logró 18 puntos en el tercer cuarto y un triple suyo daba la máxima ventaja a los locales (77-60). Una distancia insalvable para unos Sixers que pulen todo lo que tienen para que el futuro sea más brillante, con dos torres en la zona de las que se desconoce cuál puede llegar a ser su techo. Hablamos de Noel y Okafor. Los dos pívots llegaron a los 18 puntos cada uno y a los 12 y 6 rebotes, respectivamente.
Con este triunfo, la franquicia de Ohio ya suma cinco. Solo los Bulls han doblegado a un equipo que sigue sin contar con Irving y Shumpert, que no ha contado con JR Smith en las dos últimas citas y que vio como James se tuvo que retirar a menos de tres minutos de final por un golpe en el cuádriceps izquierdo. "Espero que no impida jugar (ante los Pacers)", manifestó un jugador de Akron que en los próximos días decidirá qué hazaña quiere alcanzar. Para él nada es imposible.