La Champions del básquet no convence a los clubes
La reunión entre la FIBA y la Euroliga para hablar sobre el futuro de la competición, se cerró sin acuerdo. Ambas partes acordaron reunirse otra vez antes de finales de año.
La FIBA y la Euroliga se reunieron este martes en Ginebra para hablar sobre el futuro de la competición, pero no llegaron a un acuerdo, aunque ambas partes han acordado volver a verse antes de finales de año. Los once clubes con Licencia A, representados por Real Madrid, Olympiacos, Fenerbahçe y Maccabi, no ven clara la propuesta de la FIBA, que ofrece una nueva competición que facilitaría la incorporación de las ventanas de selecciones, uno de los principales motivos de encontronazo entre las dos entidades. De ahí que también acudieran a la reunión presidentes de algunas federaciones nacionales, entre ellos, José Luis Sáez, mandatario de la española.
La NBA ya le comunicó a la FIBA en su día que no parará su competición para la disputa de estos partidos internacionales (ventanas de nueve días de duración) que servirán para la clasificación del Mundial de China en 2019. La Euroliga se muestra por ahora reacia también.
El proyecto de la FIBA la (Basketball Champions League) está sobre la mesa: una liga de 16 clubes, con playoff de cuartos (al mejor de tres partidos) y una Final Four. En la nueva competición, que la Federación Internacional querría poner en marcha en el curso 2016-17, tendrían plaza fija ocho equipos (los españoles Madrid y Barça; los griegos Olympiacos y Panathinaikos; los turcos Fenerbahçe y Efes, el CSKA ruso y el Maccabi israelí) más los campeones de la Liga alemana, italiana, francesa y lituana. Las cuatro plazas restantes se decidirían en una fase previa que contaría con 28 equipos, representantes de 28 ligas europeas. Entre los 16 equipos participantes se repartirían 30 millones de euros garantizados —la Euroliga distribuirá esta temporada en torno a diez—, pero los clubes no quieren cederle el control a la Federación Internacional, que les ha propuesto un sistema compartido: 50% de propiedad para cada uno, aunque los clubes mantendrían las decisiones sobre la regulación de la competición y el fair play financiero.
El objetivo de la Euroliga también sería reducir participantes para fijar una liga tradicional (todos contra todos) de 16 equipos, un proyecto en el que lleva trabajando desde 2011 y que le gustaría poner en marcha la próxima temporada, aunque necesita el respaldo de los clubes.
La comisión delegada se reunirá el próximo martes con el resto de equipos para informar a estos sobre el transcurso de la reunión celebrada ayer. En 15 días, como máximo, se pondrán en contacto con la FIBA para darle una respuesta.