CLIPPERS 104-MAVERICKS 88

Cuban: "Me importan una mierda Los Angeles Clippers"

Los Mavericks cayeron ante unos Clippers muy superiores. Era la primera vez que se enfrentaban tras la polémica con DeAndre Jordan.

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El amor que profesa Mark Cuban a Los Angeles Clippers es semejante al que tienen por la franquicia angelina DeMarcus Cousins, los Golden State Warriors, los Lakers..., es decir, un montón. Y esta madrugada, el propietario de los Mavericks tuvo una nueva oportunidad para demostrarlo. Estaba por primera vez con su equipo en territoria clippper, tras el fichaje fallido de DeAndre Jordan, pívot de los Clippers, que dio su palabra para jugar en Texas, pero que dio marcha en el último momento atrás tras la conocida como guerra de los emojis.

El golpe que sufrió Cuban en su pequeño ego fue demasiado. Durante todo el verano lanzó ataques a la franquicia de Steve Ballmer y esta madrugada volvió a hacerlo. "Mirad, los Clippers son los Clippers. Puedes cambiar a los jugadores, al propietario, pero los Clippers son lo que han sido durante 30 años. No es como elegir a San Antonio. No es como elegir a los Rockets. Siguen siendo los Clippers”, subrayó el dueño de los Mavs antes del partido entre ambos equipos.

Pero ahí no acabó todo: "No odio a los Clippers. Ésa es una palabra muy fuerte. No odio a nadie de los Clippers. Prácticamente no odio a nadie que no tenga la palabra Mavericks o Dallas en su pecho, pero de nuevo, me importan una mierda los Clippers. Tal vez así se explica mejor".

Victoria fácil con un gran Blake Griffin

Los Angeles Clippers hicieron oídos sordos a esas críticas antes del duelo y solventaron con facilidad (104-88) el partido con una solvente actuación de Blake Griffin y otra demostración del poderío de DeAndre Jordan bajo tableros. Griffin acabó con 26 puntos y 10 rebotes, en tanto que Jordan, objeto de deseo de la franquicia tejana en verano, aportó 6 tantos y 15 rebotes. En los Mavericks destacaron John Jenkins con 17 puntos y Dirk Nowitzki con 16 tantos y 7 rebotes.

Al partido le faltó calidad, pero el primer cuarto resultó especialmente infumable. Ninguno de los dos equipos superó el 33 por ciento de acierto y los tejanos acusaron las dos faltas en tres minutos de Zaza Pachulia, lo que permitió un dominio sin sobresaltos para los locales (18-9) con J.J. Redick y Griffin como estiletes.

Además, las torres angelinas convertían su aro en espacio aéreo restringido con 5 tapones y una sensación de que ningún tiro de los Mavericks estaba a salvo de poder ser repelido. Rick Carlisle, consciente de la situación, apostó por el talento exterior y entre Nowitzki, Devin Harris y Barea apretaron el marcador (29-28).

Los Clippers reaccionaron de la mano de su "microondas" particular, un Jamal Crawford que salió del banquillo con la muñeca encendida para anotar 13 puntos en 9 minutos y dar a los californianos una renta de 11 puntos en el segundo cuarto (45-34).

Justo entonces Jordan y Nowitzki tuvieron un rifirrafe que llevó a Cuban incluso a salir a pista y parar los pies al lesionado Chandler Parsons. El pique se saldó con tres técnicas y dio origen a un "Hack-a-Jordan" (faltas adrede al pívot angelino para obligarle a ir al tiro libre) de lo más efectivo para los Mavericks (54-49).

Sin embargo, los de Doc Rivers se bastaban de un superlativo Griffin para recuperar la ventaja previa (72-59), así que Carlisle volvió a ordenar el "Hack-a-Jordan". Su homólogo reaccionó mandando a Jordan al banquillo, pero la táctica apuntaba a una nueva víctima: Josh Smith.

El alero no sólo salió indemne, sino que con su confianza desde la personal contribuyó a dar 17 de ventaja a los Clippers (85-68 tras triple de Austin Rivers sobre la bocina) a falta de un cuarto.

El propio Rivers firmó de inmediato otro lanzamiento exterior y prácticamente sentenció el partido (96-71) con más de nueve minutos por disputar, unos instantes que sirvieron para ver el debut del argentino Pablo Prigioni en partido oficial con su nueva camiseta.