2-0 para los mejores Pistons de las últimas seis temporadas
El equipo de la MoTown llevaba desde marzo de 2009 sin estar dos victorias por encima del 50% de triunfos. Drummond, otra vez el bastión del equipo: 18 puntos, 10 rebotes.
El Palace Of Auburn Hills, una cancha deprimida y demasiado lejos del downtown de una Detroit deprimida, no estaba lleno para el estreno en casa de Detroit Pistons 24 horas después de su excelente victoria en Atlanta. Quizá en el futuro sí lo esté: cargados de confianza y cada vez con más pinta de equipo de Stan Van Gundy, los Pistons ganaron con sufrimiento a los Jazz (92-87) en un interesante duelo de outsiders, uno del Este y otro del Oeste. Los del estado mormón tienen ventaja en su reconstrucción por su excelente final de la pasada temporada. Pero los Pistons empiezan a tener buena pinta.
Sin la brillantez de sus mejores minutos ante los Hawks y ante un rival cuya defensa hay que roer, los Pistons ganaron y solventaron una papeleta complicada cuando siete puntos seguidos de los Jazz convirtieron el 86-80 a falta de tres minutos en un 86-87 con 24 segundos por jugar. Una canasta rápida de Reggie Jackson y un fallo de Burks allanaron el triunfo local aunque después Hoods tuvo un triple para empatar. Lo falló (0/7 para él, 2/12 para los Jazz). Los Pistons volvieron a ganar el rebote y a controlar las pérdidas y jugaron un baloncesto efectivo a partir de su montaña, Andre Drummond: 18 puntos, 10 rebotes y un muy esperanzador 8/11 en tiros libres (tras su 39% de la temporada pasada).
Además, Marcus Morris jugó bien por segunda noche seguida (14+6) y el backcourt volvió a anotar cuando hizo falta: 19 puntos Reggie Jackson, 16 Caldwell-Pope. Suficiente ante unos Jazz en los que Favors terminó con 26 puntos y 6 rebotes y Gobert, con 6 y 12. Por fuera, un Hayward tímido se quedó en 13 y Burks aportó 18. Neto fue titular (8 puntos, 3 asistencias) y Pleiss no jugó.