Los Thunder mandan con 55 puntos de Westbrook y Durant

Primer gran partido con olor a final de Conferencia en un Oeste en el que hasta seis equipos tienen todo el derecho a soñar con jugar la gran final (y con el anillo, claro). Dos de ellos sin duda son los Spurs y los nuevos Thunder de un Billy Donovan entusiasmado, que definió el ambiente del Chesapeake Energy como “eléctrico” en su debut NBA. Lo fue: Oklahoma City Thunder superó a San Antonio Spurs (112-106) y se dio un baño de autoestima en este arranque de proyecto y ante un rival que, lo sabemos, al final estará en el primer nivel competitivo y que no mostró más problema serio que la falta de ciertos automatismos en Aldridge y Duncan, una pareja interior que todavía se está conociendo. Y que con Popovich al frente acabará funcionando. Seguro.

Aldridge se quedó en 11 puntos y 5 rebotes con un 4/12 en tiros para unos Spurs que en pista son ya, había pocas dudas, el equipo de Kawhi Leonard. El asesino silencio, y Mejor Defensor de la pasada temporada, jugó a nivel MVP (32 puntos, 8 rebotes, 3 robos) pero cedió finalmente ante otro que lleva en nivel MVP desde hace mucho tiempo: Russell Westbrook (33 puntos, 10 asistencias, 2 rebotes) fue la turbina que decidió el partido en la vuelta a la competición oficial de Kevin Durant (22 puntos, 6 rebotes, 6/19 en tiros). El resto fue la aportación de secundarios necesaria para que las dos estrellas ganen los partidos: 10 puntos y 5 rebotes de Ibaka y 8 por cabeza para Morrow, Augustin y un Waiters importante en las jugadas decisivas. Y, claro, 15 puntos y 16 rebotes para un Kanter que salió desde el banquillo y que es el reverso exacto de Steven Adams: a cada uno le sobra de lo que le falta al otro.

Para los Spurs el partido estuvo siempre a tiro a pesar de que no lucieron ni Parker (10 puntos) ni Green (4, 0/5 en triples), ni Duncan (8+6)… David West se estrenó con 8 puntos en 18 minutos y, sin demasiado brillo (y con 11 puntos y 7 asistencias de Ginóbili desde el banquillo), los Spurs tuvieron ventajas desde el inicio hasta el último cuarto: 90-97 a falta de seis minutos y tras 8 puntos seguidos de Kawhi. De ahí al cierre, Westbrook anotó 9 puntos y Waiters dos canastas trascendentales (de 101-103 a 105-103) para decidir un triunfo milimétrico ante un rival que jugó para ganar hasta la penúltima posesión.

Los Spurs han cambiado de perfil y necesitan, incluso ellos, un período de ajustes. Y aún así casi ganan en una de las canchas más calientes de la NBA. Y los Thunder estrenan proyecto (con nuevas pinceladas muy interesantes en ataque) con un triunfo de prestigio y galones. Buenas sensaciones y, mientras Kevin Durant entra en calor, una certeza absoluta: en su nivel actual y si su equipo funciona, Russell Westbrook debería ser tan aspirante como cualquiera al MVP.