El Gran Canaria reluce

No es Aíto, y nunca lo fue, un entrenador que se casara con nadie. Ocurre que este martes revolucionó su quinteto inicial habitual con las incursiones de Rabaseda y Aguilar, y el resultado volvió a ser inapelable. Casi sin darnos cuentos, un triple de Pangos alzaba el 15-7 al marcador para obligar al Brindisi a pedir su primer tiempo muerto y frenar así el altísimo ritmo local. La primera vez que el Gran Canaria llegó a la ventaja psicológica de +10 (17-7) fue gracias, como no, a Omic, que adelantó la hora de la cena al comerse a Gogic y Zerini (8 puntos en el acto inicial, 12 al descanso). Tuvo que ser Salin, con 8 puntos seguidos y dos triples mediante, quien iniciara el despegue definitivo del Herbalife (29-11), un máxima renta hasta el momento que se repitió al final de los primeros diez minutos (31-13).

El partido se jugaba como, cuando y a lo que quería el Gran Canaria, tan superior es también al Enel Brindisi. Nada más empezar el segundo cuarto, ya ganaba de 21 tras un triple de Kuric (34-13). Lo más cerca que estuvo la formación italiana de meterse en el partido fue gracias a dos tiros libres de Banks (41-29), pero entre Paulí, con un mate de presencia obligada en los highlights de la jornada, y Aguilar sofocaron este mínimo conato de incendio que amenazaba a un equipo insular que se dedicó a jugar con su ventaja hasta llegar al descanso (50-35). De no ser por Kadji (13 puntos, falta antideportiva sobre Pablo Aguilar), el Brindisi habría claudicado. Había, pues, un hilo de esperanza transalpina.

La fiesta del triple

Pero es lo que tienen los hilos, que carecen de consistencia. Y más si el Gran Canaria se había montado su particular fiesta del triple, con sus dos escoltas, Salin (6/10) y Kuric (5/8) como máximos exponentes. Canarias está rodeada de mar, y los aros del GC Arena parecían tan grandes como el Océano Atlántico. Newley, con 7 puntos casi seguidos, ya puso al Herbalife por encima de los 20 puntos de ventaja (72-50). No había partido, pues así lo imponía “Suso” Salin (otro triple al zurrón, 77-52 en el marcador tras la bocina del tercer cuarto.

¿Qué cómo empezó el último? Sí, triple a la primera de Kuric. Así, no había ya más aliciente que saber si los locales tendrían un marcador centenario y cuánta sería la distancia, que llegó a ser de +31 (103-72). Si hubo un color esta noche, fue el amarillo del Herbalife Gran Canaria, cada día más reluciente. También está invicto en la Eurocopa. Ahora doble cita foránea para seguir la racha: Vitoria y Berlín. Que el ritmo no pare…