OLDEMBURGO 60 - DOMINION BILBAO 94
El Bilbao sigue su idilio alemán y destroza a un triste Oldemburgo
En tres días, otro rival triturado, como el GBC. Ya ganó en Bonn la semana pasada. 16/31 en triples. Sito pedía ambición y la tuvo a raudales. Pudo dar descanso a los veteranos.
El Dominion forzó su leyenda en el infierno de Miribilla. Este año ha dado un giro a su esencia y cimenta sus virtudes a domicilio, donde está invicto en cuatro partidos: dos de Liga y otros dos de Eurocopa. Es cierto que los rivales no son favoritos al anillo de la NBA (Andorra, Gipuzkoa, Telekom y Oldemburgo), pero no resulta fácil en el baloncesto actual ser perfecto fuera si no te llamas Madrid o Barcelona. El equipo de Sito Alonso reforzó sus sensaciones. Ha perdido ante el Nanterre, sí, pero era un pulso que tenía en el bolsillo. Y ante el Granca, vale, por el mayor lamparón del año un 0-25. Por lo demás, no ha parecido un equipo en construcción, lo que es. Su armazón con los tres veteranos es importante y los nuevos cada vez dan un pasito más al frente. Va despachando rivales como a muñecos con un equipo muy largo y participativo. Sito pedía ambición a su gente y la tuvo, a raudales.
No es el Oldemburgo el equipo que más asusta del grupo. Los problemas físicos (era baja el base titular Machado, y Kramer y Aleksandrov andaban renqueantes) también merman al cuadro de Drijencic. No hubo color en Alemania, tierra de fortuna este año para los 'hombres de negro'. Y eso que hace dos años fue un tormento jugar allí (en la vuelta se tiró de épica y el héroe Mumbrú para solucionar el 'average' y pasar al Last-32). Al Bilbao no le llevó ni siquiera un cuarto madurar al rival. En el inicio de cada acto abrasó a los amarillos y a vivir. Afiló en la Baja Sajonia una buena circulación a partir de su descomunal acierto en el arco de triples: 9/12 llevaba a falta de 5:46 para el descanso (acabó con 16/31 frente al 6/22 germano), mientras el técnico rival asistía agobiado a la persistente lluvia (20-39). Cada uno conoce su función y eso ya es una ventaja. Hannah volvió a salir a enredar, Bertans asume los tiros en los que se palpa con ventaja y Mumbrú atiende a la llamada del 'poste bajo' cuando nota que su par está más encogido. James va apañando rebotitos, tapones, punteos, faltas recibidas... americanazo de Euroliga.
La presión en primera primera línea de pase atosigó al Oldemburgo, que perdió tres balones que pusieron la autopista para los contraataques. Y luego está Borg. Saliendo como escolta se muestra incisivo, descarado, con ese movimiento rápido para el tiro en parada. Grandes minutos. Sito puso a Suárez (un Carpanta de los rebotes ante los pitufos despistados amarillos) de inicio por la presencia de Aleksandrov, esa perla al que una lesión rompió la carrera que se presumía gloriosa y que cayó por Manresa hace un par de años. Dos jugadores que se comportan mejor en el extrarradio del aro.