REAL MADRID 98 - ESTRELLA ROJA 71
El Madrid campeón asoma ante un pésimo Estrella Roja
Los blancos ganaban 56-20 al descanso, la tercera mayor diferencia en la historia de la Euroliga, y 82-2 en valoración. Carroll y Ayón, destacados.
Hay palizas y palizas. Hay marcadores abultados en los que caben justificaciones y hay ridículos mayúsculos sin paliativos. Y de esto último hubo bastante en el late show de la Euroliga —por aquello de la hora—. La actuación del Estrella Roja causó vergüenza ajena: 56-18 a segundos del descanso, al que se llegó con 82-2 en valoración. Pero las cosas no se producen solas, al bochorno se abrazó el equipo serbio empujado por las bajas y por una versión potente del Madrid. Asoma de nuevo el equipo campeón, que si se respetasen los tiempos aún andaría en plena pretemporada.
Llull arrancó pletórico, bien acompañado por Ayón, por Reyes, por... Y la mole, Schortsanitis, empezó en el banco y su puesta en escena no varió nada, incluso lo empeoró. Lento y aún fuera de forma, con más sobrepeso de lo habitual, su presencia en pista solo sirvió para señalarle. Derribaba rivales como bolos por llegar a destiempo y en ataque asumía protagonismo sin éxito. Atentos al bote, los defensores le paraban con ayudas cuando recibía en la zona, donde sí hace pupa.
Gran labor de Ayón. Luego, Willy Hernangómez entró para presumir de planta y le batió en el cuerpo a cuerpo. Le colocó dos gorrazos y añadió algún mate (nueve tantos del tirón). A la juerga se sumó Sergio Rodríguez con sus pases (11 asistencias), Thompkins con sus tiros, Carroll con esa cadencia anotadora que saca de rueda a cualquiera (19 puntos) y Luka Doncic con un triple a una pierna y pasito atrás que hubiera firmado Nowitzki. Y más tarde se apuntó Rudy con una entrada de fantasía y, después… Después ya no quedaba nada por hacer y aún faltaba un cuarto.
La ventaja se había estirado como los chicles boomer hasta los 46 puntos (76-30) y el Real se dejó ir, permisivo con los turnos, en este caso el de maquillaje del adversario. El 56-20 del intermedio, +36, fue la tercera diferencia más amplia en la historia de la Euroliga en los primeros 20 minutos. Y a solo dos tantos de la primera. El Barclaycard Center (más de uno se quedó en casa por la hora: acabó casi de madrugada) celebró el repunte de su equipo con Jeff Taylor a punto de debutar. Al final no entró en la convocatoria, quizá el domingo ante el Iberostar Tenerife.