Dubljevic tira del Valencia para superar al CAI Zaragoza
El montenegerino sumó 24 puntos y 5 rebotes, y con él en la cancha, el equipo 'taronja' sumó 25 puntos más que el zaragozano. Nadie pudo con él.
El Valencia Basket empezó el partido mal y lo acabó fatal. Sin embargo, le bastó con apretar el acelerador el final del primero; y el segundo y el tercer cuarto completos, para dejar sentenciado el duelo español en la Eurocopa. Tras el mal inicio, la reacción taronja tuvo un nombre: Bojan Dubljevic: 24 puntos, 5 rebotes... y lo que es más importante, con él en la cancha, Valencia sumó 25 puntos más que el equipo zaragozano. Conclusión: nadie pudo con él.
El CAI salió castigando a un Valencia Basket que compareció con un quinteto en el que sobresalía un jugador del fondo del banquillo como Jordi Trias. El catalán, que llegó para completar el cupo de nacionales, se vio envuelto de entrada en una especie de one on one contra Henk Norel del que salió bastante mal parado. El cuadro aragonés cogía sus primeras ventajas (7-13). Sin embargo, algo que sí hizo Trías fue sacarle dos faltas a Norel, el mejor del CAI hasta entonces, que le llevaron al banco. Eso coincidió con la entrada del huracán 'Dubi' a la pista. Dos triples seguidos del montenegrino y una canasta de San Emeterio (la única de dos en el primer cuarto de Valencia) empezaron a engrasar la máquina taronja. Un tiro libre del campeón de Europa Vives puso la ventaja (la primera del partido) al final del primer acto (21-20).
Hasta ahí llegó el CAI. Un parcial de 11-0 puso la directa para Valencia Basket. Los zaragozanos no podían parar la avalancha de basket de los de naranja. Una canasta de San Emeterio dejó la renta en 17 puntos al descanso. Sólo dos cuartos perfectos del CAI le podían dar la vuelta a la situación. Y nada más lejos de la realidad. Un triple de Van Rossom puso los +23 para el Valencia y el CAI sacó bandera blanca. En el último cuarto, Valencia se relajó de tal manera que los aragoneses llegaron a acercarse a la barrera de los 10. Pedro Martínez tuvo que volver a echar mano de Dubljevic, que selló el partido y puso el broche de oro a su recital.