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DOMINION BILBAO 73 - NANTERRE 76

El Bilbao arranca la Eurocopa con derrota ante el Nanterre

Los franceses, mucho más físicos y superiores en el rebote, castigaron con dureza los errores del Dominion. Campbell decidió al final.

BilbaoActualizado a
Shawn James comete falta sobre Gerald Robinson.
Shawn James comete falta sobre Gerald Robinson.EFE

El Dominion Bilbao empezó la Eurocopa con una derrota dolorosa ante el Nanterre, en un partido irregular en el que recibió amargos castigos cuando sus decisiones no eran correctas. Es su primer estreno europeo con el casillero en negativo. El físico del campeón de la Eurochallenge (muy superior en el rebote: 21-35) y su anarquía en muchos momentos fue un muro que no pudo abatir el cuadro de Miribilla, que estaba con 66-62 tras canasta de James a falta de 4:19 y no supo gestionar con cabeza su ventaja. Hubo un 0-9 y sobre todo decidió un rebote ofensivo de Nzeulie para sacar a Campbell, que embocó un triplazo cayéndose. El alcalde bilbaíno, Aburto, acudió al palco y el club que preside Davalillo ha recibido la buena noticia (vía TAD) de reducción de la sanción de ACB (que sustituía al descenso administrativo del año pasado) de 210.000 a 161.000 euros tras los acontecimientos de 2014. La ACB estudia recurrir y la entidad vizcaína pedía pagarla a plazos.

Empezó el equipo encendido: 14-7 en cinco minutos, con 10 puntos de Bertans, desaparecido con valoración negativa en Andorra por un verano ajetreado pero ya en su velocidad vertiginosa habitual. “Es el mejor escolta que he entrenado”, confesó Sito Alonso. Raúl López acertó con la batuta. Pero ese paisaje se deterioró a las primeras de cambio, cuando Campbell, eléctrico base del Nanterre, empezó a desenfundar de lejos. Luego se incorporaron el resto de jugadores del cuadro galo, más el interminable tallo de Jaiteh en la pintura, única referencia ahí con cuatro amigos abiertos. Impuso cierto temblor a los ‘hombres de negro’, especialmente en los que se estrenaban ante la parroquia. Los franceses se fueron marchando en el marcador ante la inoperancia en el rebote ofensivo (uno en toda la primera parte) y la desorganización locales (siete puntos en el segundo acto). La máxima ventaja que alcanzaron eran los diez al desfilar a vestuarios: 26-36.

En el tercer cuarto el Dominion salió más encrespado, buscando a James y con las ideas perfiladas; el norteamericano empezó a demostrar su clase. Fue el equipo por el rival sin esperar noticias de éste. Se había dejado contagiar por la anarquía francesa y tardó en recuperar la compostura. Un 11-0 encarriló el estreno. Sito exploró en su laboratorio. Colocó a Mumbrú de cuatro (algo que va a poner en práctica en muchas ocasiones este año) y cerró el quinteto de partida en el último cuarto con Hervelle de cinco y Raúl, Bertans y Ruoff por el exterior. Perdía rebote y presencia bajo el aro pero tampoco era absolutamente necesario.

El grupo cogió de nuevo vuelo. Mumbrú se movió como pez en el agua: hizo un aro pasado con amago previo que fue pura delicia. El equipo volvió a creer en lo que hacía y adquirió la pausa necesaria. Luego salió James y la ventaja se estiró a los seis: 61-55, a -5:45. Y todo volvió al punto cero con el empate a 66 (después de cuatro puntos favorables para los vizcaínos y bola) tras palmeo de Jaiteh, a -2 56. Los pupilos de Donnadieu se adelantaron tras otro toque de bola, esta vez de Mitchell, cuando el balón descansaba en el hierro. Cuando los locales no metían, sufrían el castigo en el otro aro, habitualmente con la mayor crudeza: la de un triple.