Eulis Báez mantiene el idilio del Granca en la Eurocopa
El ala-pívot dominicano resultó decisivo para los de Aíto con un 2+1 final y un tapón al internacional francés y ex del Real Madrid Gelabale.
Cuando parecía que el Gran Canaria perdería un partido que poco antes tenía más que controlado, Eulis Báez, Pangos y Salin, desde el tiro libre, dieron forma a la victoria insular en su debut en la Eurocup, de la que es el actual subcampeón. Dicen que sufriendo sabe más, así que la alegría es doble en el seno del club amarillo.
Parece tener claro Aito que Pangos, Kuric, Newley, Báez y Omic forman su quinteto ideal, toda vez que, como maestro de las rotaciones que es, repitió formación de inicio. Queda claro que el timón del equipo se le ha entregado al talentoso y estético Kevin Pangos, que frenó con un triple un parcial de 8-0 a favor del Le Mans (8-7). Como si de una cuestión de galones se tratara, Gelabale lideraba las acometidas francesas: 11 puntos en el primer cuarto, canastón para el 19-15, triple para el 24-18… Hacía de todo y más el internacional francés, quien tenía la respuesta de un Omic imperial en el acto inicial (7 puntos y 5 rebotes).
Aunque de forma tímida, el Herbalife tomaba la iniciativa en juego y marcador durante el segundo parcial. Así, con 24-28 llegó el tiempo de Erman Kunter. Maceraba mucho el Gran Canaria sus ataques y aguantaba el poderío físico francés, superior en kilos y centímetros, y tuvo que ser ‘Copito’ Salin quien, por supuesto desde el triple, le diera la máxima ventaja hasta entonces al equipo insular (33-41), pero Mackee respondió rápidamente y desde idéntica distancia (36-43). Fueron unos minutos de intercambio de golpes en los que tuvo incluso de participar el letón del equipo EBA del Granca Pasecniks, sustituto una vez más del lesionado Galdikas. Quedaban 20 minutos. El marcador era fiel testigo del 38-43. Y todo estaba aún por decidir, claro.
Las estadísticas reflejaban un excelente trabajo coral grancanario, pues habían anotado hasta diez jugadores en el primer tiempo. Sin embargo, faltaba Kuric por sumarse a una fiesta que parecía celebrarse en el tercer cuarto, y en la que cinco puntos consecutivos del escoltar estadounidense (triple y mate) le daban la máxima ventaja al Herbalife hasta (49-58). También entró en escena ese portento senegalés de apellido Savané, gladiador que no envejece, para superar el +10 (49-60). El Granca parecía estar a punto de romper un partido, algo que no sucedió por obra y gracia de Cornellie, con un liberador enceste desde más allá de los 6,75 para meter a Le Mans en el partido (54-62 cuando sonó la bocina del penúltimo periodo).
Parecía un mundo esa ventaja para el grupo francés, toda vez que Gelabale no anotaba desde el primer cuarto hasta que el mismo anotó la canasta inaugural del último. Kuric seguía percutiendo (canastón para el 56-65), lo que liberó a la fiera de Cornellie, cuyo ejercicio de precisión desde el triple (el quinto supuso el 73-71) trajo consigo la primera ventaja de los suyos desde el lejanísimo 24-22. Una pérdida de Savané cuando estaba solo debajo del aro anunciaba la tragedia insular, pero un 2+1 titántico de Báez, vestido de superhéroe, le devolvió al Granca una vida que agonizaba (73-74 y posterior tapón decisivo sobre Gélabale). Después, en el carrusel de faltas, Pangos y Salin sellaron desde el tiro libre un partido que mantiene el idilio del Herbalife con la Eurocup.