Nueva Euroliga: un millón para el ganador y más espectáculo

Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Euroliga, explicó la hoja de ruta que quiere aplicar para transformar la competición en un momento en el que la FIBA está haciendo una apuesta fuerte para crear su propia Liga Europea. Esa nueva iniciativa planteaba a los clubes una mejora casi exponencial en sus ganancias: más de un 50% en el primer año dentro de un marco competitivo simplificado.

La propuesta de Bertomeu también se centra en dos ejes fundamentales por los que parece claro que pasa el futuro de la competición: más ingresos para los equipos y más espectáculo en pista y en el plano puramente deportivo. En este último apartado, la Euroliga quiere generar un debate en el que confluyan todos los estamentos del baloncesto europeo: entrenadores, jugadores, árbitros… Se estudiará ampliar el campo o, por ejemplo y en un plano más concreto, castigar con más dureza las faltas tácticas que abundan en algunos partidos y que cortan muchas veces jugadas rápidas y el propio ritmo de los partidos.

Pero la gran apuesta de la Euroliga llega en el plano económico, donde los clubes verán ampliamente aumentados sus beneficios. Hasta ahora, cada equipo recibía 7.000 euros por partido ganado y el campeón se embolsaba 350.000 por levantar el título. Ahora cada club se garantiza 150.000 euros sólo por jugar la primera fase (a razón de 15.000 euros por cada uno de los diez partidos que la componen) y el campeón pasará a llevarse un millón. La Final Four dará también 400.000 euros al segundo clasificado y, un aliciente para el habitualmente mortecino duelo por el tercer y cuarto puesto, 200.000 para el tercero y 100.000 para el cuarto.

En la nueva propuesta, además, los equipos ganarán 35.000 euros por cada triunfo en el Top-16 y 50.000 por cada partido que se apunten en los playoffs de cuartos de final.

Por otra parte, la competición pretende corregir algunos desequilibrios que afectaban al reparto de beneficios entre los equipos hasta ahora los clubes percibían un 75% en función del mercado nacional al que pertenecían y apenas un 25% por méritos deportivos. Ahora esa balanza cambiará para favorecer el segundo criterio: 47 por 53%. El presupuesto de la competición sube de 27 a 30 millones de euros.