Jonas Valanciunas, un nuevo titán en la zona para Pau Gasol
El pívot español se enfrenta este domingo al lituano en la final del Eurobasket (19:00, Telecinco). Un choque entre dos de los mejores 'centers' de Europa.
El pasado 25 de marzo, Pau Gasol y Jonas Valanciunas (máximos anotadores, reboteadores y taponadores de España y Lituania, respectivamente) se enfrentaron por última vez en un partido oficial. Fue el Air Canada Centre (Toronto). Raptors y Bulls jugaron allí el último partido de los cuatro que disputaron en la NBA esta temporada y la franquicia de Illinois se llevó el duelo por 103-116, con una buena actuación del internacional español (18 tantos y 4 rechaces) y una discreta del lituano (8 y 12). Ahora, 183 días después, se verán las caras de nuevo, en su segundo duelo en un torneo de selecciones (la primera fue en el Eurobasket de 2011 con victoria española), con una diferencia notable con respecto a la NBA: esta vez medirán sus fuerzas de manera directa.
En los seis duelos que han tenido en la Liga estadounidense (5-1 para Pau), sus diferentes posiciones en la cancha (Pau de ala-pívot y Valanciunas de pívot) han evitado que los cara a cara fueran moneda corriente. Pero ahora, los dos estarán situados como cincos y cuando choquen saltaran chispas, porque cada uno en su estilo se ha hecho un hueco en la élite de baloncesto mundial y en el caso del pívot nacido en Utena (al oeste del país báltico) con solo 23 años. Valanciunas llegó a la NBA tras un brillante paso por el Lietuvos Rytas que le permitió ser número cinco en el draft de 2011, el mismo año con el que debutó en la selección lituana. Potente en la zona, sus tres años en el mejor campeonato del mundo han reflejado muchas virtudes, pero también un trío de lagunas que fracturan su coraza: tiro exterior, defensa y una pequeña falta de evolución.
Valanciunas es un pívot clásico y versátil en la zona, con poca facilidad para salir de la pintura. Esta alergia al perímetro y sus alrededores perjudican su desarrollo en un baloncesto que en estos momentos se alimenta mucho de perros grandes con buena muñeca para dañar al rival desde diferentes posiciones. Pero aún hay más. Su carácter defensivo es laxo. Débil en el pick and roll y con un IQ en progreso, su corpulencia (115 kilos de músculo y 213 centímetros) es lo único que le permite aguantar las embestidas de sus enemigos cerca del aro. A pesar de ello, sus números crecen temporada a temporada (del 8,9 puntos del primer curso con los Raptors a los 12,0 del último) que le han llevado a escalar tres puestos en la lista de los 100 mejores de Sports Illustrated (del 80 al 77), por el simple motivo de que su calidad, cuando enfila la canasta rival, es envidiable. Posee una serie de eficientes movimientos que realiza a las mil maravillas y que no deja de usar como un martillo en una fragua: golpe a golpe hasta provocar el resultado óptimo. La confianza en el desarrollo de este joven jugador, han provocado que la franquicia de Toronto renovara su contrato por 64 millones en cuatro años.
Ante estas virtudes, y carencias, se verá las caras Pau Gasol. Sobre el papel, el jugador de Sant Boi es superior al ídolo del país de Arvydas Sabonis. A su mayor inteligencia en la pista, visión de juego, experiencia (13 años en la NBA le avalan más su paso por la Selección y Barcelona) y capacidad anotadora (tanto dentro como fuera de la pintura) se le une un estado de gracia celestial durante este torneo. Gobert, Koufos, Gortat... uno a uno, los mejores centers han sucumbido ante la motivación de un dos veces campeón del anillo, que acumula números solo al alcance de un futuro MVP del Eurobasket: 25,6 puntos, 8,4 rebotes y 2,8 rebotes. Ahora, Valanciunas (fundamental todo el torneo para los suyos con 16,9 tantos y 8,3 rechaces) y él impactarán con fuerza y solo el futuro responderá a la pregunta: ¿Quién saldrá victorioso?