Venezuela derrota a Argentina y completa una proeza histórica

Como en los cuentos de hadas, la bestia se convirtió en princesa para acabar poniéndose la corona. Eso es lo que ha ocurrido en este FIBA Américas. Ni la Canadá plagada de jugadores NBA, ni la Mexico de Gustavo Ayón, ni la Argentina de Scola y Nocioni. Venezuela acabó escribiendo la página más hermosa de su baloncesto al proclamarse campeón de América por vez primera en la historia. Y lo hizo sin su mejor jugador, el base Greivis Vásquez: nuevo jugador de los Milwaukee Bucks. De poco importó que no estuviera. Tras dejar en la cuneta a Canadá en semifinales, la vinotinto supo sufrir y gracias a una defensa al límite derrotó en el partido por el título (76-71) a la gran favorita, Argentina.

La rejuvenecida Argentina salió como un rayo de inicio y en un abrir y cerrar de ojos se disparaba 11-0 en el marcador tras un triple del Chapu. Parecía que no iba a ver final, pero sí la hubo. En el segundo cuarto todo cambió. Los de Néstor García (tenía que ser argentino) comenzaron a desplegar ese juego en equipo que tanto había sorprendido durante todo el campeonato y, sobre todo, bajaron las piernas atrás hasta el punto de dejar a la albiceleste con un pobre 5/22 final en triples.

Con las fuerzas igualadas, el colectivo venezolano (desde Gregory Vargas hasta Guillent -15 tantos-, pasando por Graterol, Cox y el capitásn José Vargas, todos aportaron) fue haciendo frente para acabar imponiéndose a la suporioridad técnica y de recursos de los argentinos, muy lastrados por las 18 pérdidas (por sólo 9 de los ya nuevos campeones) acumuladas. Pese a los 8 tantos y 7 asistencias de Campazzo y los 9 tantos del reserva Laprovittola, Scola (a la postre elegido MVP: incansable, ha promediado 21,1 puntos y 10,4 rebotes para su cuarta designación como mejor jugador de este campeonato) y Nocioni (pese a sus 21 puntos, 8 rebotes y 22 de valoración no pudo sumar su cuarto título en este 2015) acabaron entregando la cuchara. Queda el consuelo de que los últimos exponentes de la para siempre recordada Generación Dorada tendrán la oportunidad de redimirse en Río de Janeiro, en los Juegos Olímpicos y quién sabe si con Ginóbili de regreso.

Pero ahora es el momento de celebrar la proeza de Venezuela. Un país que atraviesa una crisis política y de inestabilidad social, pero que podrá encontrar un pequeño consuelo en esta selección que, compuesta por hasta 10 jugadores pertenecientes a su modesta liga, doblegaron una a una a las grandes potencias baloncestísticas de América (salvo a Estados Unidos, valga decirlo). Enhorabuena al campeón de América.

Canadá se llevó el bronce. Tras el varapalo de la derrota en semis, los de Jay Triano doblegaron a México (86-87) gracias a una canasta ganadora de Cory Joseph. El enésimo partidazo de Gustavo Ayón (16 puntos, 19 capturar y 28 de valoración) no tuvo recompensa. Andrew Wiggins (18) y el suplente Andrew Nicholson (20) sellaron el bronce canadiense.

Quinteto ideal: Heissler Guillent (Venezuela), Andrew Wiggins (Canadá), Andrés Nocioni (Argentina), Luis Scola (Argentina) y Gustavo Ayón (México).