Partido plácido y victoria contundente (93-64) para una Serbia que cada día que pasa se ve y se siente más favorita en este Eurobasket. La animosa Islandia no fue rival para el colectivo balcánico. Ante Alemania e Italia estuvieron muy cerca de dar la sorpresa imponiendo su anárquico estilo y ritmo de juego, con hasta algún tres contra uno en defensa. Pero esta tarde, no les entraron ni los triples (8/32) ni los de Djordjevic cayeron en las trampas de los isleños.

La subcampeona del mundo arrancó al tran-tran con su tercer pívot diferente de inicio en otros tantos días. Sasha no quiere ningún tipo de relajación en su equipo: tras Erceg y Raduljca, le llegó el turno a un brillante Kuzmic. Kalinic asumió el protagonismo con sus triples para dar la primera renta importante a los suyos (11-3). Entonces aparecieron las rotaciones e Islandia (esta vez con Gunnarson -18 puntos- como su mejor hombre tras) tiró de pundonor para llegar al descanso con alguna opción (42-32).

Ahí murió el partido. Tras la reanudación, Nedovic (buen torneo el que está completando el nuevo jugador del Unicaja) y Raduljca tomaron el mando ofensivo para, como un martillo pilón, ir machando el aro rival (65-43, minuto 29). Ellos ponían los puntos (28 entre ambos) en el coral bloque serbio y Bogdan Bogdanovic (ya es muy bueno, pero crecerá mucho más a las órdenes de Obradovic en el Fenerbahçe) el resto: 9 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias. Mientras tanto, Bjelica y Teodosic se divertían a la par que disfrutaban de un valioso descanso. Poco más a destacar de lo sucedido en el primero de los tres duelos que este miércoles acogerá el modernista Mercedes-Benz Arena berlinés. Una Serbia crecida ya otea los octavos.