La selección rusa descendió este lunes un poco más en el infierno tras caer ante Finlandia y sumar en este Europeo cero victorias y tres derrotas. Después de iniciar el siglo XXI de forma brillante con un oro en el Eurobasket 2007 (el de España ante la Selección), un bronce cuatro años después y la misma medalla en los Juegos Olímpicos de Londres 2012; el equipo eslavo se descompone torneo tras torneo.

En la pasada competición continental solo ganó un encuentro (finalizó en el puesto 21) y en 2014 estuvo ausente de la Copa del Mundo que se disputó en nuestro país. Y no parece que la situación vaya a cambiar radicalmente en este torneo tras no conocer aún la victoria. La última derrota frente a los bálticos (81-79), además, fue cuando más duele, cuando el partido moría, con Koponen de juez y verdugo. El jugador del Khimki ruso sentenció a solo tres segundos de acabar, al equipo de un Pashutin que no encuentra la forma de levantar el vuelo de los suyos.

Rusia no entró con buen pie en el Eurobasket. Los problemas internos de su federación llevaron a la FIBA a expulsar a Rusia de todas las competiciones internacionales, un castigó que se levantó para este torneo. Para tratar de solucionar el problema, la FBR tuvo que llevar a cabo una cita extraordinaria para elegir nuevo presidente, obligada por un dictamen del Tribunal Municipal de Moscú que consideró ilegítimos los anteriores comicios celebrados hace dos años, en agosto de 2013. Andrei Kirilenko, AK 47, obtuvo la presidencia con 215 votos a favor y una papeleta invalidada.

Pero ahí no acabaron los problemas. Ni mucho menos. El equipo que logró conformar Pashutin fue de auténtica urgencia y tras tragarse su orgullo. Bajas y más bajas se acumulaban a su alrededor. Shved, Kirilenko, Khryapa, Kaun y Mozgov no contestaron a la llamada nacional y el seleccionador tuvo que readmitir a Ponkrashov, Vyaltsev y Voronov tras excluirles alegando lesiones no reconocidas por los jugadores. Entremedias, amago de plante de sus compañeros apoyándoles y paliza escandalosa de Serbia en un amistoso (61-95). Y antes otra de Francia por 38 (55-93). Y ahora tres derrotas seguidas más. Un drama difícil de reconducir.