Marcelinho se despide: "Mi corazón siempre será azulgrana"
El Barcelona y Marcelinho Huertas han puesto punto y final este miércoles a una productiva relación de 4 temporadas. El base dice adiós con una carta.
El FC Barcelona y el base Marcelinho Huertas han puesto punto y final este miércoles a una productiva relación de cuatro temporadas, un duro adiós para el brasileño, quien se ha despedido de la afición azulgrana con una emotiva carta en la que asume la obligación de buscar "nuevos horizontes".
La extensa renovación de la plantilla de Xavi Pascual de cara a recobrar una imagen dañada la temporada pasada ha terminado con uno de los pilares del club los últimos años. La garra y el aporte de Huertas sin duda han sido clave en los éxitos del Barcelona, y por ello el club agradece sus servicios.
A través de un comunicado en su página web, el conjunto culé informa del fin de la relación. "El base brasileño finaliza su trayectoria en el Barça tras cuatro temporadas en el Palau Blaugrana El FC Barcelona quiere agradecerle su profesionalidad a lo largo de estos cuatro años y le desea lo mejor en el plano personal y profesional", indica.
"Marcelo Huertas pone punto y final a una etapa de cuatro temporadas vistiendo la camiseta del FC Barcelona. El jugador brasileño llegó al Palau Blaugrana el verano de 2011 procedente del Baskonia para sustituir a Ricky Rubio, y desde su llegada a Barcelona se convirtió en la batuta del equipo de Xavi Pascual con su '9' característico en la espalda", añade.
La posición de Huertas, que ya este último año se vio eclipsado por la llegada de Tomas Satoransky, fue una de las reforzadas de cara a la próxima campaña con el fichaje de Carlos Arroyo o incluso con la incorporación del ex del Valencia Basket Pau Ribas.
Huertas se estrenó como azulgrana en la Supercopa de 2011, ya decisivo por aquel entonces. El brasileño se hizo líder del conjunto de Pascual con 8,2 puntos y 3,1 asistencias por partido en la ACB y 8,5 puntos y 4,2 asistencias en la Euroliga, en su primera temporada. Ahí, dejó un triple para el recuerdo en el primer partido de la final ante el Real Madrid que terminó valiendo para ganar la ACB.
El base se proclamó campeón de la Copa del Rey 2013 y un año después volvió a ser decisivo en la conquista de la Liga Endesa. Tras cuatro temporadas en Barcelona en las que ha ganado cuatro títulos -ACB 2012 y 2014, Copa del Rey 2013 y Supercopa 2011-, Marcelinho emprende una nueva etapa.
El ex jugador culé se despidió a través de una carta abierta que recogió también el comunicado del club. En ella, Huertas reconoce lo complicado del momento y su sentimiento azulgrana.
"Ha llegado el momento de decir adiós. Ha llegado el momento más complicado para mí. El momento más difícil para un deportista profesional es siempre decir adiós a un lugar donde has estado a gusto, pero si encima lo has querido y lo amas, todavía es más complicado. Llegué hace cuatro temporadas, cumpliendo uno de los sueños de mi vida. El Barça, por todo lo que representa, no sólo en Cataluña y en España, sino en todo el mundo, es una institución ejemplar, un club único, más que un club, y me siento muy orgulloso de haber formado parte de él", explica.
"Cuatro temporadas pasan rápido cuando echas la vista atrás, pero no sabéis cómo me llevo la maleta de llena. De recuerdos, de amigos, de momentos buenos, momentos no tan buenos, aunque, sobre todo, de la estima de la afición. Siempre me he sentido muy implicado en el proyecto, siempre he querido dar lo mejor de mí, y espero haber hecho disfrutar a la gente. El Palau, la magia del Palau, será difícil de olvidar -aún recuerdo aquel triple contra el Madrid ... Buf ... Aquí, en este pabellón viejo, pero único, me he sentido como en casa. Y es que el Palau me ha dado tanto como la gente que vive para el Barça y la gente que trabaja aquí. No me quiero olvidar de nadie, del primero al último de los trabajadores de nuestro pabellón, que siempre me han tratado inmejorablemente", añade.
"A pesar de que me hubiera encantado seguir ligado a esta institución, sé que la vida de un deportista tiene estas cosas y las tengo que saber aceptar, aunque me cueste. A partir de ahora seré un culé más desde la distancia, deseando siempre lo mejor para el equipo de baloncesto, que espero que continúe consiguiendo títulos, que celebraré allí donde esté. Mi compromiso aquí ha sido, es y será siempre al cien por cien y nunca pensaré de manera distinta respecto de este club que tanto quiero. En lo personal me llevo amigos. Buena gente, que hace mucho trabajo oscuro que no se ve y que es imprescindible. En cuanto a los jugadores, dejo amigos para siempre también, con los que sé que en un futuro nos iremos viendo. Por último, también quiero agradecer al cuerpo técnico haber apostado por mí en su momento, y al Club, haberme dado la oportunidad de crecer como persona y como jugador", explica.
"No puedo negar que se me hace un nudo en la garganta cuando pienso que no volveré a jugar en el Palau, pero el mundo del deporte profesional es así. Buscaré nuevos retos, nuevos horizontes, pero en mi corazón siempre habrá un espacio que será para siempre azulgrana", finaliza.