La España de Scariolo rueda y suda con Bélgica
Mirotic, Hernangómez y Ribas —los dos primeros debutantes— aportaron equlibrio y centímetros en el primer amistoso de la Selección.
Ante el tremendo reto europeo y preolímpico, Sergio Scariolo intenta reequilibrar, reinventar y refrescar con centímetros y versatilidad la Selección que ha dominado el baloncesto europeo entre 2006 y 2012... y que salió de la Copa del Mundo con tanto plomo bajo el ala. Y lo que Scariolo ya ofrece es un quinteto titular con Pau Gasol y cuatro pluricampeones madridistas (los dos Sergios, Rudy y Reyes), más presencias con la frescura y llegada de Mirotic, Willy Hernangómez y Pau Ribas.
En inicio de rodaje y a velocidad de crucero, esta nueva España despachó con aseo a los llamados “Leones” de Bélgica, que salen de caza bajo la guía de Van Rossom y Hervelle, rearmados con la explosividad de sus atletas de origen congoleño: Wen Mukubu (sin equipo), Tumba o Mwema. Bélgica intenta marcar su paso lento y no había aceptado 60 puntos en ninguna de sus dos citas iniciales de preparación.
Con juego fácil en ataque, por movilidad, pases y conceptos (algo que se puede hacer con Pau Gasol, Reyes, Sergio Llull, Mirotic...), España despegó en 9-3 a los seis minutos. La Selección rodaba y se ensamblaba minuto a minuto, de dentro hacia fuera y viceversa, entre debuts internacionales: los de Mirotic, Hernangómez y Guillem Vives. Rudy titubeaba al montar el tiro de perímetro, pero el buen funcionamiento y los centímetros de la unidad interior, con Reyes y el activo Hernangómez, bastaron para imponer el 36-23 en el descanso. En defensa, Scariolo obtenía el ritmo solicitado para arrancar en transiciones que rompían el espinazo de los leones belgas.
Tras el descanso, la corriente de ritmo fue estabilizándose, Rudy ajustó el tiro y con él, España galopó hasta 44-27, de paso para el 50-34 del minuto 26. Pero Scariolo profundizó en pruebas y rotaciones (Aguilar, Claver, algún experimento de zona)... y en el minuto 37, un triple larguísimo de Hervelle lo apretó todo: 65-61. Van Rossom, Mukubu y Tabu exhibían genio y colmillos retorcidos. Mirotic estiró hasta el 67-61, pero Van Rossom, de tres, facturó para el 67-64 definitivo. No fue demasiado cómodo, pero esto es el rodaje: quedan seis partidos más hasta el Eurobasket y el equilibrio hay que sudarlo.