El juez da validez al 2-1, pero el Valencia recurre

El memorable tercer duelo de la semifinal tuvo al Valencia al borde de la gloria y al Madrid a la misma distancia del KO, pero Harangody anotó la canasta de la victoria con la posesión agotada y los árbitros la anularon. Luego, en la prórroga, Llull rompió el empate a cien con un triplazo (2-1). Carles Duran dijo: “Creo que el arbitraje fue bueno”.

Pero la polémica no quedo ahí y el Valencia recurrió ayer el partido por alineación indebida. El acta digital firmada por Laso antes del partido incluía a Doncic en lugar de a Slaughter, pero esta se cambió después de que a falta de 57 segundos para el final del primer cuarto el pívot entrara en pista. El juego se paró y Martín Bertrán, árbitro principal, habló con el comisario. El Valencia alegaba que una vez iniciado el partido no se podía realizar ese cambio y el Madrid, que en las 12 fichas que presentó estaba Slaughter (como comprobó el colegiado) y no Doncic. Fue un fallo de la mesa, no del club blanco, aunque Laso firmase sin percatarse del error.

El juez disciplinario falló por la tarde: “Se produjo un error material manifiesto, si bien los hechos no son constitutivos de infracción por alineación indebida”. Los considera “un error meramente formal previo (pudo ser informático)”. Daba validez al 2-1, aunque el Valencia recurrió luego al comité de apelación de la FEB. Así llega hoy el cuarto duelo con las dudas de Van Rossom, Ribas y Martínez. En el Madrid, Maciulis tiene un esguince y una fascitis. Y Llull, sobrecarga en los tobillos.