DOMINION BILBAO
Raúl López: "Tengo fuerzas para seguir, pero también dudas"
El base de Vic destaca lo duro que se le hace cada temporada en lo físico. Medita si renovará: "Estoy cansado". En Miribilla sólo tienen contrato Mumbrú, Andjusic y Bertans.
El base de Vic promete pensarlo seriamente. A sus 35 años, tiene que ver las sensaciones que le rondan con más reposo, así como la opinión familiar y el interés de Sito Alonso y el club. "He acabado el año bien. Entiendo que la gente se pregunte qué voy a hacer, por edad y porque acabo contrato. Sé que aún puedo seguir jugando, tengo fuerzas para seguir, pero cada temporada requiere un desgaste muy grande. Con relajación quiero ver si mi cuerpo está preparado para afrontar al máximo nivel otra temporada, pretendo ver eso; si no lo puedo estar me plantearía otras metas", explicó en una tertulia en Radio Bilbao.
Su prestigio hace que trate de hilar muy fino, porque no quiere arrastrarse. "El desgaste que me supone una temporada... en dos días no completo un verano entero para llegar en las mejores condiciones. Estoy cansado de una temporada muy exigente. Hay dudas. tengo que ver si hay ganas". No se plantea cambiar de aires. "He cambiado de equipos y estoy contento; lo mejor es conocer otros sitios, ciudades y países, pero ahora mismo no sé si es el momento de emprender otra aventura. Es una situación nueva porque siempre he estado con contrato o alguna propuesta". Tras estos últimos años cree que se puede "permitir el lujo" de elegir "sin presión" si continúa o no. "A estas alturas no tengo ninguna prisa, ni por otro contrato ni por otro proyecto. No está descartado". Su abrazo con Mumbrú a la conclusión del tercer partido del playoff contra el Valencia parecía significar el adiós de esa gran sociedad que ha cautivado en Madrid y Bilbao.
Ha superado la tortura de tres lesiones graves en la rodilla y por eso disfruta cada vez que tiene continuidad en la pista. "He salido de lesiones graves con médicos de primer nivel -resume- y gente preparada que me ha ayudado a poder estar bien. Me he recuperado porque sabía que no tenía otra alternativa y con el tiempo no lo veo como algo extraordinario". En Bilbao ha encontrado la estabilidad que no tuvo en otros sitios. "Ha sido un sitio muy bueno para mí, me he encontrado a una familia. La entidad está repuntando. Estamos en vías de que sea un gran club (se han suscrito ya 12.100 acciones en la ampliación de capital, que suponen 360.000 euros, y todo ello sólo de aficionados). Esta es la mejor afición que hay, pocas veces he visto algo igual en mi carrera. Te tienes que ir a la del Partizán, aficiones en las que es exagerado cómo caldean los ambientes, para ver algo más grande".
Hubo un momento que cogió afición a tocar la guitarra, pero lo tiene abandonado. Sus jugadores favoritos son Magic (de él aprendió mucho, y de Andre Turner en Badalona) y Bird, pero confiesa que el mejor que ha visto en su vida es Jordan. Tras Martín y Pau Gasol, fue el tercer español en marchar a la NBA. Y uno de los primeros bases europeos. Se le adelantó Djordjevic. Pasó por Kings y no fue fácil para él . "Ahora llega uno a la NBA y parece sencillo -valora. Para ser alguien que mide 1,80, sin un físico importante, es algo que valoro mucho. De pequeño solo tienes dos sueños: llegar a la NBA y ganarme la vida jugando a baloncesto. Nadie regala nada y con nuestro físico tienes que buscar artimañas. Lo he logrado. Juegas contra gente que tenías en los pósters. Salt Lake City es una de mis ciudades favoritas, pese a lo que pueda pensarse. Es curioso: te llaman cada día a la puerta para ver si te quieres convertir a la religión mormona. Convivir con Stockton fue muy gratificante, es el mejor base de la historia".