REAL MADRID 101 - GRAN CANARIA 74 (1-0)

El Madrid aplasta un inicio pletórico del Gran Canaria

Los de Aíto arrancaron 14 arriba (5-19), pero el Madrid tardó cuatro minutos en volver a la tierra y remontar. Llull, Sergio, Reyes, Rivers, Nocioni y... Doncic, destacados.

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Cuando alguien toca el cielo y se queda un rato ahí arriba, flotando en una nube, conviene esperar al aterrizaje. Porque no siempre el descenso resulta idílico. Y en esas anduvo este viernes el Madrid. Vuelo sin motor tras ganar la Euroliga y toma de tierra forzosa, pelín brusca. Aunque nada mejor que un buen susto para recuperar la adrenalina perdida. Y el Herbalife Gran Canaria se lo dio: 0-7, 0-12, 2-16, 5-19…

Los de Aíto dominaban el rebote, robaban balones y hacían diana en la galería de tiro. Euforia amarilla frente al “uy, uy, uy” de la parroquia blanca. Alguno volvió a acordarse de 2008, del Unicaja y de cuando Plaza y compañía eran reyes y en 48 horas de playoff les robaron la corona. Eliminados en dos partidos. Ese fantasma amagó con asomar en el Barclaydcard Center, pero el Madrid le conminó a que se marchara. Lo hizo como sabe, con garra y talento. Con otra remontada exprés de esas que llevan firma de autor, como la que vimos ante el Efes en cuartos de la Euroliga, como la que hemos visto tantas y tantas veces.

Los pies de nuevo sobre tierra firme, pero dispuestos a emprender vuelo cuando haga falta. Del 5-19 se pasó al 25-23 en cuatro minutos y pico, y luego al 37-26. Parcial de 32-6 que aplastaba la insurrección insular. Adiós partido, ¿adiós eliminatoria? Lo veremos el domingo en el Gran Canaria Arena. Lo único seguro es que en esta primera batalla, ya antes del descanso, daba igual que el Granca dominara el rebote en tablero ajeno (13 capturas) y daba igual que forzara ocho pérdidas del enemigo y tuviera 15 lanzamientos más. Y daba igual porque el Madrid se había puesto a la tarea y con menos posesiones hacía más daño: 7 de 13 en triples entonces, 12 de 25 al final. Calidad le dicen.

La reacción local llegó con los Sergios, Rivers, Nocioni y Mejri. Y al rato Doncic ya pisaba parqué (minuto 11). El Real hizo clic y ya no hubo quien lo parase. Clave Llull para sostener al bloque en los malos momentos, y clave luego la finura de Sergio Rodríguez (20 puntos con 11 de 11, incluidos los libres) y de KC Rivers (19 tantos y 5 de 6 en triples). Y también Nocioni en modo MVP, que para él es el de la brega continua.

Ayón y Maciulis no tuvieron el día, tampoco Reyes de salida, pero el capitán lo arregló rápido. Partidazo final. Frente al 2,20 Tavares y frente a quien sea (23 de valoración en 16:53). El gigante de Cabo Verde marcó el duelo de inicio en defensa, pero luego le faltó brío y le sobraron faltas. La soberbia actuación de Newley resultó insuficiente ante el pobre 20% de acierto de su equipo en triples y el 58% en tiros libres con Kuric como exponente del desatino.

El último cuarto y medio sobró (máxima de 29: 85-56) salvo para ver a Luka Doncic (recuerden, 16 añitos) al timón, maleándose como base en caso de urgencia por la no inscripción de Campazzo (Carroll tampoco estuvo). Le presionaron, incluso dos contra uno, y salió airoso, sin agobios y creando juego. Talento en el pase. La guinda, una bombita para el 101-74. El Madrid ha vuelto tras un merecido paseo por las nubes.