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CAI ZARAGOZA 72 - GIPUZKOA BASKET 65

El Gipuzkoa cae en Zaragoza y desciende a la Adecco Oro

El CAI Zaragoza cerró la temporada con su decimoctava victoria, su segunda mejor marca en la Liga Endesa, ante un mal Gipuzkoa Basket.

El Gipuzkoa cae en Zaragoza y desciende a la Adecco Oro
JAVIER BELVEREFE
ACB

El CAI Zaragoza cerró la temporada con su decimoctava victoria, su segunda mejor marca en la Liga Endesa, ante un Gipuzkoa Basket que en ningún momento dio la sensación sobre la pista de estar disputando un partido trascendental para su futuro en la categoría, aunque muy probablemente lo resolverá a su favor en los despachos.

A los zaragozanos, su excelente registro de triunfos no les ha permitido meterse por tercer año consecutivo en las eliminatorias por el título por lo que dieron por concluida una campaña con sabor agridulce.

El frío ambiente que transmitían las gradas zaragozanas en el último partido de la temporada de su equipo sirvió de correa de transmisión para los hombres de Joaquín Ruiz que dejaban entrever su falta de tensión.

Algo similar les sucedía a los guipuzcoanos, aunque por razones bien diferentes, ya que en el parqué maño tenían a su alcance asegurarse la permanencia sin tener que mirar hacia ningún otro lado.

Los dos conjuntos ofrecieron en el primer cuarto un porcentaje de acierto muy bajo que consiguieron corregir los rojillos en los segundos diez minutos y que les permitió abrir distancias y empezar a moverse en el entorno de los diez puntos de ventaja.

Solo los cinco puntos consecutivos de Jordi Grimau permitieron recortar diferencias a su equipo, aunque estaban demasiado lejos de poder plantar cara con solvencia a su rival que llegó hasta los trece puntos de diferencia (35-22) a falta de 14 segundos para el descanso.

Los hombres de Jaume Ponsarnau se fueron al vestuario con unos porcentajes paupérrimos en tiros de 2 (37 %) y 3 (23 %) que les estaba lastrando y les impedía tratar de tú a tú a su contrincante.

Un parcial de 0-10, con ocho puntos de Abercrombie, tras el regreso del vestuario diluyó como un azucarillo la ventaja de los locales que no encontraban el camino para perforar el aro rival.

Joaquín Ruiz tuvo que pedir tiempo, pero su equipo se pasó más de mitad del tercer cuarto sin anotar y, cuando lo hizo, fue desde la línea de tiros libres, lo que permitió a su rival incluso ponerse por delante en el marcador (35-37).

Siete minutos justos fue lo que les costó a los maños anotar su primera canasta en juego con un triple de Goulding (44-39) que permitía a su equipo volver a distanciarse de los vascos que se habían vuelto a atascar en ataque.

El esfuerzo de remontar la desventaja en el marcador no les terminó sirviendo para nada ya que llegaron a los diez minutos finales con la misma diferencia con la que se habían ido al descanso.

En el último cuarto, los zaragozanos volvieron a mostrar sus altibajos y con unos primeros minutos acertados alcanzaron la máxima renta del partido (66-50) que parecía dejar todo resuelto.

La relajación por un lado de los rojillos y un mayor acierto de su rival les permitió recortar ventajas y acercarse pero sin tener en ningún momento opción para pelear por la victoria.