REAL MADRID 78 - OLYMPIACOS 59
1x1 del Real Madrid: Nocioni y Carroll toman el Olimpo
Del liderazgo de Nocioni a la defensa de Rivers, las apariciones de Maciulis y Carroll... el Real Madrid no falló en el Palacio y ya tiene la Novena Copa de Europa.
La espera mereció la pena. Sin duda, el Palacio ha vivido una de esas noches que quien allí estuvo jamás olvidará. Un equipo legendario que ha escrito una de las páginas más bellas de la historia de la sección de baloncesto del Real Madrid. Nocioni fue el pulmón (qué bueno que viniste Chapu), Carroll rompió el partido con su fusil de asalto, Maciulis dio aire en el segundo... Pero todos los jugadores fueron importantes y necesarios a lo largo de una temporada que arrancó con dudas, pero que en Europa, cierran coronando el Monte Olimpo. La Novena ya está aquí.
Sergio Llull (8 de valoración): No brilló como acostumbra y estuvo más tiempo en el banquillo de lo habitual. Se vio eclipsado por la irrupción estelar de Carroll. Laso se acordó de él en los cuatro últimos minutos. Justa recompensa para un jugador que siempre se vacía y que acabó disfrutando sobre la cancha de una victoria histórica.
Jaycee Carroll (18): La sombra de Spanoulis en el primer cuarto, explotó en un magristral tercer periodo. Los griegos habían renacido con un parcial de 0-12 y entonces el volcán entró en erupción: triple a triple. En Europa no hay nadie como Carroll, cuando tiene la muñeca caliente, esos minutos de inspiración hunden psicológicamente al rival. Jugó mucho y bien, cuando está así es pura fantasia. Una pesadilla para los griegos.
Rudy Fernández (7): Jugó completo un primer cuarto en el que no se escondió pero estuvo desacertado y en defensa arrancó despistado ante Lojeski. Salió en el segundo periodo y mejoró: metió la mano y se fue disparado a dejar la bandeja: +6 el Madrid (32-26). Pero puede tener la mirilla desviada, que a la acción siguiente te saca una personal en ataque. Su feo gesto con Spanoulis al final no debe empañar su entrega.
Felipe Reyes (-2): Inauguró el marcador al aprovechar su superioridad sobre Spanoulis y poco más: de nuevo las faltas hicieron acto de presencia. No ha sido su final, pero el capitán puede estar con la cabeza muy alta. Ya tiene la Euroliga que tanto merecía.
Gustavo Ayón (1): Como Felipe, su partido estuvo marcado por las faltas. El brillo y su demostración de clase ya lo ofreció el viernes siendo el mejor ante las ordas de Obradovic.
Ioannis Bourousis (1): De quinto interior en la rotación del viernes a primer recambio de Laso y poco más. Ha ido perdiendo importancia en el equipo.
Marcus Slaughter (3): De menos a más. Aportó toda su entrega y lucha bajo el aro.
Sergio Rodríguez (10): Entró cuando el Olympiacos y Lojeski anestesiaron al Madrid. No lució, pero cuando se retiró lo hizo con un +8 que refleja su saber estar. Acabó sentenciando la final con varios lanzamientos.
Andrés Nocioni (18): Puro coraje. Era el partido que soñó jugar desde que aceptó el pasado verano la oferta del club blanco. Y para demostrarlo, el tapón que le puso a Hunter: público encendido. Falló sus primeros tiros en ataque (al poste y un triple). No hay problema, a seguir con la misma intensidad. Así robó un balón y culminó el contraataque. El Chapu había llegado al partido. Y para quedarse. Se fue al banquillo para descansar, pero antes irrumpió para hacer un llamamiento a la grada. En garra, es el número uno. “¡Chapu, Chapu, Chapu…!”, rugía el Palacio. Cuando se marchó al final, los gritos se cambiaron por los de MVP. Entre medias, dos triples cruciales, tapones, intensidad… El Zeus del Madrid. Merecidísmo MVP.
K.C. Rivers (3): Inadvertido en la primera mitad. Al contrario que ante el Fenerbahçe, no gozó de tanto protagonismo ofensivo. Pero ha llegado con la confianza intacta al momento decisivo del curso y brilló en otras labores oscuras: +20 con él en pista los blancos.
Jonas Maciulis (10): Nada más salir (en el segundo cuarto), anotó una canasta al poste que dio oxígeno a su equipo cuando más lo necesitaba, atascado totalmente en ataque como estaba. Poco después, se levantó para clavar un triple que ponía el empate a 22. Salvavidas el lituano. Cargando el rebote y volviendo a anotar de fuera. Igual de fundamental en defensa. Otro fichaje que quiso brillar en la Final Four.
Pablo Laso: Tras dos años quedándose con la miel en los labios, ya puede decir que es campeón de Europa. Resistió las acometidas helenas y entendió en todo momento qué cambios necesitaba el equipo. Frenó a Spanoulis con cambios de hombre en defensa para que no entrara en ebullición, consiguió que once hombre sumaran... Enorme el vitoriano.