Ethan Wragge es uno de los grandes especialistas que ha tenido el Dominion Bilbao en su historia. Un cuatro tirador. Un americano muy barato para los tiempos de apreturas que imperan en Miribilla (esta noche se aprueba una ampliación de tres millones aunque será casi imposible que se cubra entera). En verano tuvo que operarse en la rodilla (le da la lata al correr y al permanecer de pie) y llevaba un mes fastidiado por el gemelo. Pero no pierde la ilusión.

“Llegué con los problemas en la rodilla, tras la operación, y no se ha visto al verdadero Ethan Wragge. Este año ha habido fases en la que se ha hecho duro. Cada día me siento más cómodo y aprendo más. Al principio me costó conocer a los nuevos jugadores y la forma de jugar en ACB, tenía que adaptarme rápido. Aún tengo que mejorar, y espero tener un verano en el que pueda cuidar mi cuerpo y entrenar normal. Puedo dar mucho más”, asume antes de entrenarse con su equipo. La ACB ha sido su puerta de entrada a Europa y su primera experiencia lejos de Estados Unidos. “Disfruto en Bilbao, es una gran ciudad, muy acogedora, los fans son muy agradables conmigo. Me encantaría volver el año próximo”.

Su papel es claro: sale para tirar triples y si los falla, al banquillo. En Madrid el domingo apenas brilló. Como el resto. “Ellos son un gran equipo, empezamos muy mal y fallamos muchos tiros abiertos, es de esos partidos que esperas que va a ser difícil. La temporada ya está avanzada. A estas alturas es normal que haya lesionados. Hay dos jugadores con problemas, pero creo que vamos a tirar para adelante”, expone en alusión a Hervelle, con molestias lumbares, y Latavious, otro con eternos problemas en la rodilla.

Al menos, el norteamericano se ve casi recuperado de los problemas en el gemelo que le alejaron de las pistas. “Me siento mejor; he podido recuperarme para afrontar los partidos que nos quedan por delante”. El técnico le pide, según confesión propia, “que cuando esté en la cancha tire, que es mi punto fuerte y defienda bien, que tenga presentes las reglas del equipo… estoy contento porque Sito es claro conmigo”.

El duelo del sábado ante el Joventut parece clave para abandonar el agobio provocado por cuatro derrotas seguidas. “Sí es una final –asume el norteamericano- el Joventut está cerca; el equipo tiene que recuperar las sensaciones que le elevaron y las reglas que había al principio, debe ser el que empezó, creo que podemos hacerlo”.

Su compañero Marko Todorovic tampoco dio el nivel en Madrid, por culpa de un proceso gripal, que le debilitó cuatro días. “Sabíamos que iba a ser difícil, jugábamos contra un equipo que tiene mucha confianza, aún mayor tras clasificarse para la Final a Cuatro; estaban muy concentrados, quedan pocos partidos y querrán asegurar liderato. No salimos bien, estábamos sin energía. El objetivo de ganar se esfumó pronto y nos propusimos llevarnos el tercer cuarto. Nunca hemos estado en esta situación, de cuatro derrotas seguidas, tenemos que reaccionar y viene un rival directo para el playoff a nuestra casa, tras una derrota”. De aquí que concluya: ”Es el partido más importante de la temporada, hay que tomarlo así, el apoyo de la gente, como siempre, será muy importe. Hay que ponerlo todo y recuperar la chispa, sobre todo aquí en Miribilla. Si no ganamos al Joventut lo tendremos bastante complicado, este es nuestro partido, es muy importante estamos en situación parecida a ellos”.

Hervelle podría llegar al sábado, así que estarían todos en un Dominion en el que sigue apoyando en los entrenamientos Rowley (ex Coruña de LEB Oro). “Ahora viene lo más importante y divertido, este partido es una final, los que te gustan jugar y tenemos la suerte de jugarlo en casa, lo más importante es la reacción; solo existe la opción de ganar”, finaliza el pívot montenegrino cedido por el Barcelona.