Barea hace despertar a Dallas y el duelo texano sigue vivo

José Juan Barea no era titular en Playoffs desde 2011, desde esas Finales contra Miami que le cambiaron la vida (firmó un buen contrato con los Wolves). Lo volvió a ser ante los Rockets, con los Mavericks en el precipicio de la eliminación, entre dudas, polémicas y falta de química. Todo se lo devolvió Barea. Guió al equipo con 13 asistencias y un primoroso segundo cuarto (36-19 para Dallas), siendo todo lo que Rick Carlisle quería que fuese Rajon Rondo.

Los Mavericks, además, volvieron a defender, beneficiados por la titularidad de un Aminu que junto a Tyson Chandler es clave en el entramado defensivo. 16 puntos y 12 capturas logró el alero, punto de partida para lidiar con el ataque de Houston. 2 de 7 de Ariza, 5 de 12 de Terrence Jones... y un 22,6% en triples de los Rockets, que no se encontraron. Harden no tuvo su día (24 puntos pero 1 de 7 en triples) y los de McHale sólo brillaron cuando lo hizo la dupla Josh Smith-Dwight Howard. Se entienden a las mil maravillas y lo demostraron en el primer cuarto, pick&roll tras pick&roll y alley-oop tras alley-oop. Dallas tiene un problema con su conexión y tendrá que solucionarlo si no quiere quedarse fuera el día en el que a Houston le entren los triples.

Monta Ellis estuvo sensacional con 31 puntos, corriendo al contraataque y anotando en transición, como le gusta. Además, movió el balón. Los Rockets hicieron un amago de remontada en el último periodo gracias a los triples de Josh Smith, pero Nowitzki cerraría el partido con su clásico fadeaway y un par de tiros libres (117-105 a 2:30).