Bucks 106 - Bulls 113 (0-3)
34 puntos del mejor Rose rescatan a los Chicago Bulls
Al mando del mejor Rose que se ha visto quizá en los tres últimos años (34 puntos en 48:13 de acción), Chicago Bulls se apresta para para firmar la sentencia este mismo sábado.
Tras un sueño que se extendió durante dos prórrogas, a Milwaukee ya solo le queda el delirio de la casi imposible redención o absolución: al mando del mejor Derrick Rose que se ha visto quizá en los tres últimos años (34 puntos en 48:13 de acción, 12/23 en tiros, explosivo y acróbata), Chicago Bulls se apresta para firmar la sentencia este mismo sábado y colocarse, casi con toda probabilidad, ante el cañón pesado de LeBron James y sus Cavaliers. A solo 148 kms de Chicago, en el Harris Bradley Center de Milwaukee ('Mecca'), unos Bulls casi tan apoyados como en su United Center ('Let's go Bulls').... superan el acoso de los Bucks tras esas dos prórrogas e imponen el 3-0 en su eliminatoria de primera ronda ante los Bucks: 106-113. La llamada 'Batalla del Lago Michigan' descarrila hacia Chicago, que puede sentenciar en la noche del sábado con una barrida y, de paso, firmar billete para la que podría ser una espectacular semifinal de la Conferencia Este ante los Cleveland Cavaliers y LeBron James: en ese caso, Cleveland manejaría la ventaja del campo.
"Ahora podéis hablar lo que queráis, pero vengo diciendo hace tiempo lo bien que estaba. Quizá necesitaba un partido tan duro como este, ha sido una lucha de todo el equipo", afirmó al final un Rose que no disfrutaba de tanto tiempo en pista (ni tampoco a semejante nivel) desde 2011. Sus cinco triples (5/8) representan plusmarca personal de Rose en playoffs. Bajo las zarpas de Middleton y Antetokounmpo, Pau Gasol apareció en momentos importantes y firmó su tercer 'doble doble' de la serie: 17 puntos (6/10 en tiros) y 14 rebotes (más dos tapones) en 41:08. Jimmy Butler volvió a ser, en sentido literal, el mejor escolta para Rose y los Bulls: 24 puntos en 53:01, con 8/20 en tiros. Como viene ocurriendo en esta 'Batalla del Lago Michigan', los tiradores largos de los Bulls desatascaron los cierres interiores de los Bucks sobre los hombres altos de Chicago: 14/33 en triples para los Bulls por 6/19 para los Bucks, donde un excelente Giannis Antetokounmpo aportó 25 puntos más 12 rebotes a lo largo de 51:22 minutos... sin que eso valiera para mucho más a su equipo. 19 puntos de Michael Carter-Williams y 18 de Khris Middleton (con ocho en la crucial remontada de los Bucks de los dos últimos minutos) tampoco pudieron doblar la mano de Chicago.
Sin Niko Mirotic (que se perdió su primer partido de la temporada pero no daba sensación aparente de cojera en el banquillo), los Bulls perdían por 49-31 en el minuto 20, reaccionaron con siete canastas sin fallo y parcial de 2-18 (al descanso era 53-49 para Milwaukee)... y parecían apuntillar el partido y el 3-0 con sendos triples de Snell, en el ingreso del minuto 46: 84-94. Pero en los últimos 156 segundos, los Bucks volaron en un parcial de 11-0 para ponerse arriba con 95-94. Rose, que sacó de la chistera su mejor juego sobre el aro ('over the rim') mandó el partido a la primera prórroga al anotar el segundo de dos tiros libres. Entre un 'shock' emocional generalizado y con las estrategias a paseo, la primera prórroga concluyó con empate a 101. En la segunda, entre los minutos 53 y 58, los Bulls galoparon con seis puntos de Rose y cuatro de Gasol... lanzados de salida por un robo de Butler, que se colgó del aro 'buck' en el arranque de esa segunda prórroga.
Los Bulls fueron rezagados casi siempre en la cuenta de rebotes, que acabó igualada a 50 cuando la fatiga mermó la agresividad de Antetokounmpo, Middleton y el excelente John Henson: 15 tantos, 14 capturas. Por oficio y experiencia, con Rose entrando y asistiendo en el puente de mando, más las buenas manos de Dunleavy (12 puntos, 4/6 en triples) y Snell (18 tantos, 4/8 en tiros de tres), Chicago tenía limitado al 32% el acierto de Milwaukee en tiros de campo, en la segunda parte. Entonces, a partir del 84-94 llegó la carga a la desesperada de los Bucks, capitaneada por Middleton. Con el Bradley Center rugiendo, se entró en el territorio dramático de las prórrogas. "Haremos todo lo que sea preciso para ganar", proclamaba Jason Kidd a micrófono abierto. Sin duda, los Bucks fueron unos valientes. Pero el escarabajo de oro de la redención ya queda muy lejos para los jóvenes Bucks del Capitán Kidd y del Bradley Center: tan lejos como a distancia de 0-3, en las astas de los Bulls.