EUROLIGA | CUARTOS

El Fenerbahçe a la Final Four, el Panathinaikos sigue vivo

Desde 2001 no había representación turca en una Final Four. Obradovic ya ha llevado a esta cita a seis equipos distintos. En Atenas, el Panathinaikos derrotó al CSKA.

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Una jornada increíble de cuartos de final en la Euroliga dejo al campeón eliminado, a un equipo turco por primera vez en la Final Four desde 2001 y al gran favorito obligado a jugar como mínimo un cuarto partido. Y todo después de dos excelentes partidos resueltos en el alambre: el Fenerbahçe ganó en la prórroga al Maccabi en Tel-Aviv gracias a una canasta de Goudelock a falta de 9 segundos (74-75) y colocó el 3-0 ante un Maccabi que entregó en su pista y en blanco, a pesar de haber estado muy cerca en dos de los tres partidos, el cetro de campeón logrado en 2014, en Milán y ante el Real Madrid. Mientras, el Panathinaikos ganó en Atenas al CSKA en un increíble último cuarto (86-85) y consiguió evitar la barrida: ahora el equipo ruso manda por 2-1 pero deberá jugar de nuevo en el OAKA el miércoles.

Obradovic no falla en Tel-Aviv

El Fenerbahçe llegó a la pista de Maccabi con los deberes hechos y remató a la primera, señal inequívoca del evidente vuelo que ha cogido a partir del Top-16 un equipo que es tan aspirante como cualquiera al título y que jugará en las semifinales del Palacio contra el Real Madrid siempre y cuando los blancos no desperdicien el 2-0 con el que han viajado a Estambul. El Maccabi vendió muy cara su derrota de la mano de la fuerza a la americana de Pargo (21 puntos) y Randle (19 y 10 rebotes). Pargo falló el tiro que pudo evitar la prórroga y falló también al final del tiempo extra y con el ya definitivo 74-75. Antes había anotado, a falta de nueve segundos, un Goudelock que había estado espeso en unas cuantas jugadas decisivas. Finalmente se impuso la profundidad de un Fenerbahçe que ha firmado un 14-3 entre el Top-16 y los cuartos. Goudelock anotó 15 puntos y Zisis 19, el primero con un 2/7 en triples y el segundo con un 3/4. Además volvió a ser decisivo Vesely, que terminó con 12 puntos y 8 rebotes y fue un tormento para un Maccabi obligado a defenderle con falsos pívots demasiado pequeños.

Esa es una de las grandes virtudes del equipo de Obradovic: forzar desequilibrios y emparejamientos favorables gracias a su profundidad de talento y a las características tan especiales que tienen jugadores como Bjeliça, Bogdanovic, Preldzic y el propio Vesely. El partido es histórico para el Fenerbahçe, que nunca había jugado una Final Four y que por fin saca rendimiento a su gigantesca inversión económica. Lo es para el baloncesto turco, sin representación entre los cuatro mejores desde que el Efes jugó la Final Four de la Suproliga en 2001. Y lo es para Zeljko Obradovic, que buscará su novena Euroliga con el que es el sexto equipo al que consigue llevar a esta ronda: Partizán, Joventut, Real Madrid, Benetton, Panathinaikos y ahora, Fenerbahçe.

El Panathinaikos saca el orgullo

En Atenas sí se alargó la eliminatoria entre CSKA y Panathinaikos. Los rusos no cerraron en el primer match point y tendrán que jugar de nuevo en el OAKA el miércoles. Y al fondo, el recuerdo de los cuartos del año pasado cuando ambos equipos jugaron cinco partidos, con los rusos ganando el último en su pista. El partido (86-85) se desató en un último cuarto increíble (30-32), en el que entre una lluvia de triples y tras 20 puntos en 7 minutos de Weems (24 totales), Hines anotó tras rebote de ataque y puso el empate a 85. Quedaban 4 segundos y Weems, héroe absoluto hasta entonces, cometió una falta estúpida que llevó a la línea de tiros libres a Pappas, que anotó seis puntos en el último minuto y que tiró a fallar el segundo lanzamiento. El último ataque del CSKA no cristalizó en nada limpio y el partido acabó con el Panathinaikos vivo después de casi tirar diez puntos de ventaja (71-61) en cuatro minutos y nueve (74-65) en tres. Y de firmar un tremendo 16/31 en triples. Es curioso: el Barcelona y el Alba Berlín siguen siendo los únicos equipos que han ganado en esta Euroliga en el OAKA. Y los azulgrana, además, dos veces.

Diamantidis terminó con 15 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias. Fotsis fue decisivo con sus triples (4/5: 12 puntos) y Pappas terminó con 25 puntos y un 5/7 en triples. En el CSKA y más allá de la explosión final de Weems, De Colo anotó 19 puntos y Teodosic 12 con 9 asistencias. Kirilenko termió con 11 y 7 rebotes.