Bienvenido de nuevo al baloncesto, Paul George

"Welcome back, PG". Cientos de pancartas con ese lema se levantaron al unísono en el Bankers Life Fieldhouse de Indiana cuando Paul George saltó a la cancha. Era el minuto 5:34 del primer cuarto y después de ocho meses, el alero volvía a sentirse de nuevo jugador de baloncesto en la victoria ante los Miami Heat (112-89). Mucho había pasado desde que se lesionara de gravedad en la tibia y el peroné con la selección de Estados Unidos durante un encuentro de entrenamiento con público. Una lesión estremecedora que dejó al mundo del basket con los pelos de punta, con una sensación agridulce en el alma. Pero todo pasa. "Gracias, Indiana", escribió a través de su cuenta de Twitter el jugador franquicia de los Pacers.

Durante meses se especuló con una posible vuelta antes de lo esperado. Marzo era la primera fecha, pero abril fue el mes agraciado. Da igual. Lo único importante fue su retorno y no decepcionó a nadie. Durante los 14 minutos que estuvo en cancha, anotó 13 puntos (3 triples), atrapó 2 rebotes y repartió 2 asistencias para un más/menos 12 a favor de los suyos con en él jugando. Casi nada. No parecía que hubiera estado lesionado estadísticamente, pero aún queda mucho para ver al gran Paul George. Al jugador que dominaba la Conferencia Este con el permiso de LeBron James. A sus movimientos aún les falta la fluidez de antaño, pero su primera canasta, en el minuto 3:45 del primer periodo, mostró que no ha perdido una magia propia que es indestructible. Se fue de Chalmers gracias a un bloqueo de Hibbert y anotó en suspensión más allá de la zona. Una canasta que era más que dos puntos. Era la señalan inequívoca de que había vuelto. Los 18.165 espectadores lo sabían y aplaudían cada vez que cogía el balón y abucheaban su vuelta al banquillo.

"Sólo le dije que estoy feliz de tenerlo de vuelta. Se le veía bastante bien esta noche", manifestó un Wade que a pesar de sus 27 puntos vio como el huracán George inflamaba de fuerza a los suyos para llevarse un encuentro vital en las aspiraciones de Indiana por estar en playoffs. Ahora, los de Vogel se sitúan en el noveno puesto del Este, empatados con Miami, y a un solo partido de los Boston Celtics, la frontera para acceder a la postemporada.

A pesar del ambiente, los Heat lograron domar a los Pacers y tomar ventaja en el tercer cuarto con un triple de Goran Dragic (57-58), pero un parcial 20-8 de los Pacers cerró un cuarto con un marcador casi definitivo (77-66). Aún faltarían los dos triples seguidos del hijo pródigo (ahora luciendo el dorsal '13' y no el '24') para colapsar totalmente a los hombres de Spoelstra (85-71). LeBron James, su archienemigo durante las últimas campañas cuando Pacers y Heat eran los cocos del Este, también celebró su vuelta. Y no es para menos. Recordar sus duelos, es recordar historia viva de la NBA y no podemos esperar más para ver de nuevo en acción a estos dos titanes frente a frente. Gracias por volver, Paul George.