Klay Thompson anota (27) y Curry reparte juego (11)

Andre Drummond demostró en Oakland el asombroso pívot que puede llegar a ser (firmó una estadística escandalosa: 22 puntos, 27 rebotes, dos robos y dos tapones en 34 minutos), pero sus Pistons acabaron sucumbiendo ante los Warriors (105-98). Una derrota que les deja prácticamente fuera de la pelea por los playoffs en el Este. Los Heat, octavos, se encuentran ya a seis partidos de distancia. "Hicimos un buen trabajo, haciéndoles sentirse incómodos", destacó el gran protagonista del duelo.

Pero su partidazo no encontró premio y eso se debió, una vez más, a los Splash Brothers que campan a sus anchas por La Bahía. Esta vez, Klay Thompson (ya ha superado la barrera de los 5.000 tantos en su carrera) fue el encargado de anotar (27 puntos, incluidos dos triples casi consecutivos para decidir el encuentro en el último cuarto) y Curry, pese a su pobre 1/7 en triples (qué mal nos tiene acostumbrados el bueno de Steph) a repartir juego: 11 asistencias entregó el base. De esta manera, y junto a la buena aportación del banquillo, los Warrios se colocan aún más lideres (51-12).