Los Blazers frenan a Harden y se apuntan un duelo determinante

Esta era un partido importante, con implicaciones materiales y emocionales de primer orden. En primer lugar, los dos equipos llegaban con 20 derrotas, igualados en el tercer puesto de un Oeste en el que están casi pegados a Memphis (45-19) pero en el que aprietan por detrás Clippers y Spurs (23 derrotas cada uno). Portland no sólo salió del partido por delante (42-20 por el 43-21 de los Rockets) sino que ganó además la serie particular de la temporada (2-1) por lo que tendrá ventaja en caso de empate final a victorias. Así que los Blazers ganaron dos partidos, tres si se cuenta con el placer de volver a derrotar a un equipo con el que empieza a unirle una rivalidad verdaderamente seria. En primera ronda de los últimos playoffs los Blazers desquiciaron a Harden y dejaron a los texanos en la cuneta y con sabor a fracaso. En el primer duelo de esta temporada, la Barba se vengó con 44 puntos, que fueron 45 en el segundo, al que los de Oregon sobrevivieron gracias a, claro, Aldridge y Lillard. Esta vez, Harden se quedó en 18 pero incluso así los Blazers lo pasaron mal hasta el final. ¿El responsable? Corey Brewer.

Después de anotar 24 puntos ante Denver, Brewer apareció en el último cuarto, y cuando parecía que los Blazers se iban llevando poco a poco el duelo al bolsillo, para anotar 17 puntos seguidos, todos los de su equipo en los últimos seis minutos en los que se pasó de un 94-83 a un 103-100 en una última posesión en la que Brewer falló el triple del empate (había anotado los tres anteriores que había lanzado) y Lillard sentenció con dos tiros libres.

De una forma u otra, parece que estos dos equipos siempre acaban llevándose al límite a pesar de que esta vez Harden se conformó con 18 puntos y 6 asistencias. Sin Wesley Matthews, le frenaron entre Afflalo y un Batum que además terminó con 18 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. El francés está en el mejor momento de una temporada en la que le habían frenado hasta ahora los problemas físicos. LaMarcus Aldridge terminó con 26 puntos y 14 rebotes y Lillard con 14 y 8 asistencias.