SPURS 116 - BULLS 105
Tony Parker (32) puede con el 'doble-doble' 42 de Gasol (23-15)
El base francés lideró a los Spurs, que se han puesto serios y encadenan cinco victorias. Mirotic, 19 puntos, promedia 21,4 en los últimos cinco partidos.
Faltan 20 partidos para que termine la regular season y los Spurs han dicho que ya es hora de ponerse serios. Después de firmar la peor Gira del Rodeo de la historia de la franquicia (4 victorias y 5 derrotas, cuatro de ellas consecutivas), ha encadenado 5 triunfos, incluido el de esta tarde ante los mermados Bulls (116-105). Está claro que quieren, al menos, el cuarto puesto del Oeste —por aquello de la ventaja de cancha en los playoffs—, y lo tienen a tiro. El doble-doble número 42 de Pau Gasol (está a uno de su mejor registro de la temporada 2010-11, con los Lakers), que sumó 23 puntos y 15 rebotes, no impidió que por momentos fluyera casi a placer el juego de la máquina spur, que empieza a engrasarse cuando se acerca el momento de la verdad. Un tren al que el de Sant Boi dudó si subirse el pasado verano, como él mismo ha confesado.
Transiciones rapidísimas castigando las pérdidas del rival al galope de un Tony Parker mucho más fino (32 puntos) y del recuperado Kawhi Leonard (20 y 8 capturas)… y esos maravillosos extra pass para encontrar al compañero con mejor tiro. Eso, más la estupenda defensa en el uno contra uno y en las líneas de pase. Muchas virtudes para un rival que anda con la lengua fuera por las lesiones de Rose, Gibson y Butler. Mirotic ayudó (19 puntos, si bien muchos fueron el tramo final con los que promedia 21,4 en los últimos cinco partidos) y Noah, Brooks (20 puntos) y Dunleavy se pusieron el mono de trabajo, pero también lo hicieron Mills (15), Green y Ginóbili. Y Duncan no participó casi en ataque, de hecho es la peimera vez en 1.310 partidos que no anota una canasta en juego, pero cerró bien su tablero (8 capturas). Muchas y variadas armas.
San Antonio, en plenitud de facultades y con la plantilla sana es un equipo superlativo por más años que pasen, y Chicago lo ha sufrido en sus carnes, en un partido tan incómodo para ellos como una china en el zapato. Y eso que todo empezó con mate a una mano de Pau, pero del 2-4 inicial se pasó en un santiamén al 13-4. Y a partir de ahí la diferencia para los de Texas no hizo sino crecer. McDermott asomó tímidamente con un triple para el 37-28, pero los picotazos de Belinelli y Mills, culebreando como él sabe, hicieron daño. Y las nueve pérdidas de los de Illinois en la primera mitad no ayudaron. Así, al borde del descanso la ventaja local se fue hasta los 19 puntos (55-36).
El tercer periodo fue de Parker. Enfundado en su mejor versión, el base francés despachó 15 puntos en esos 12 minutos y dejó en casi nada la buena intención de Dunleavy con dos dianas from downtown. Aun así, los Bulls inquietaron y llegaron a acercarse a ocho tantos (75-67, minuto 33). A falta del último cuarto, el partido estaba en 10 puntos de diferencia par San Antonio, que abrió la caja de los truenos, o de los triples. Con 93-85, otra vez 8 puntos de margen, Mills, Ginóbili y Parker acertaron desde la distancia para acabar con las opciones de su rival. Total: 102-85 a poco menos de cinco minutos para el final. Pau y Mirotic dieron la cara, pero levantarse de otro golpe de ese calibre ya no fue posible.