SIXERS 92 - HAWKS 84
Los Sixers sacan tajada de las rotaciones de Budenholzer
Korver, Carroll y Millsap no jugaron y los Hawks se quedaron sin sumar su triunfo 50. El técnico, positivo: "A veces se aprende de días así tanto como de los buenos".
A los Hawks, la visita al Wells Fargo Center de Philadelphia les salió cara. En sus manos tenían el mantenerse como el equipo con mejor récord de la Liga y llegar a las 50 victorias esta temporada antes que nadie. Fracasaron en ambos intentos ante uno de los peores equipos de la competición: unos Sixers cuya única preocupación de aquí a un tiempo es pescar lo máximo posible en los próximos drafts. Pero la franquicia de Atlanta cedió por 92-84, quizá víctima de las rotaciones de Mike Budenholzer que tan bien funcionaron en ocasiones anteriores. Tras dar un golpe de autoridad en la madrugada del viernes al sábado ante los Cavaliers (a día de hoy, los dos únicos equipos con potencial para llevarse el anillo en el Este), el técnico optó por dar descanso a tres de sus cinco titulares: DeMarre Carroll, Kyle Korver y Paul Millsap. Además, Pero Antic también se quedó sin jugar.
Ante tanta ausencia ilustre, los halcones presentaron un quinteto muy poco reconocible (Teague, John Jenkins, Kent Bazemore, Al Horford y el exACB Mike Muscala). No obstante, visto el primer cuarto (20-31) parecía que no iban a tener mayores problemas para sumar su octavo triunfo consecutivo. Pero Hollis Thompson, con 11 tantos en el segundo periodo, lideró la reacción de los locales. Y tras el descanso (47-53), llegó la desconexión total de los de Budenholzer. Apenas pudieron convertir 31 tantos en la segunda mitad: los mismos que en el primer cuarto. Lograron un pírrico 27,5% de acierto. "No podía anotar una canasta", resumió Al Horford.
Así que, guiados por los 19 tantos de Mbah a Moute, los 12 y ocho asistencias de Canaan y los 11 y 17 rebotes de Noel, los Sixers se llevaron un triunfo de prestigio. De orgullo. "Somos un equipo que no va a rendirse. Vamos a dar todo lo que tengamos, a jugar con energía y con dureza", destacó el propio Noel tras el duelo. Mientras, Budenholzer prefirió quedarse con lo positivo que puede traer una derrota tan inesperada como esta. "Muchos de nuestros chicos tienen que aprender y madurar. No fue nuestra mejor noche, pero a veces se aprende de días así tanto como de los buenos", concluyó elm coach.