GRAN CANARIA 76-BARCELONA 70
El Barça vuelve a las andadas
Tavares y los triples de Oliver y Bellas tumban a un Barcelona decepcionante en el segundo tiempo y que queda ya a tres victorias del Real Madrid. Lesión de Abrines.
No hay manera de que, 23 jornadas después, el Barcelona encadene cinco triunfos seguidos. Tampoco parece haber forma de que cambie definitivamente las sensaciones y deje de moverse en la ciclotimia. Después de enlazar algunos buenos partidos y después del sufrido pero importante triunfo en Atenas, se estrelló en el Gran Canaria Arena ante un rival que venía de un 1-3 en las últimas cuatro jornadas y que, como otros tantos en lo que va de Fase Regular, acabó encontrando en el Barcelona la cura a todos sus males. El partido tuvo mucho de las viejas visitas del equipo azulgrana a la isla, donde su estadística total es de 12 victorias y ya otras 12 derrotas. Por mucho que se jugara en ese rutilante Gran Canaria Arena que el propio Barcelona estrenó en mayo con triunfo pero en el que hace un suspiro perdió la final de Copa.
El Gran Canaria ganó con los dones de la supervivencia, primero, y de la oportunidad, después. Ganó con su vieja defensa de casi siempre y con una racha tremenda en el último cuarto, uno de esos parciales que este Barcelona ha encajado demasiadas veces en esos finales en los que la victoria es cuestión de talento… pero también de ejecución. Las dos cosas, a la hora de la verdad, fueron de un Granca que firmó un 23-13 en los últimos diez minutos y un 27-13 en los últimos doce, después de que el Barcelona le diera el enésimo pellizco al marcador: 49-57. A partir de ahí, el Barça hizo todo lo necesario para perder en un final penoso en el que concedió seis triples (6/9) a un rival que sólo anotó una canasta de dos: mate de Tavares... tras regalo de Tomic. El gigante de la ACB (2,20) pasó por encima de sus dos perseguidores, Tomic y Pleiss. Sumó 7 puntos, 11 rebotes, 4 tapones y 20 de valoración. Las dos torres del Barcelona combinaron 16, 10, 1 y 16.
Tavares selló la zona en los minutos finales y anotó los tiros libres decisivos ante un Barcelona que se las apañó para llegar vivo a la penúltima jugada pero que con 73-70 falló dos triples bien seleccionados y suficientemente liberados. El segundo Thomas, el primero un Oleson que no se haya: 2 puntos, 0/6 en triples y -4 de valoración. Los demás que pasaron por el puesto de escolta (donde no estaba Navarro, decisivo en Atenas) combinaron un cero en valoración. La nada, apenas 7 entre Hezonja y Jackson y -7 para un Abrines desquiciado primero y lesionado (otra vez) después. En total, 7/29 en triples para un Barcelona sin puntería y que concentró 3 de sus 8 pérdidas en los minutos calientes. Que apenas lanzó seis tiros libres (18 el Granca) y que a pesar de todo, y tras un correcto primer tiempo, fue por delante hasta el último cuarto. Entonces se embolicó en ataque, con los aleros desaparecidos y los pívots absorbidos por la intensidad física del rival. En realidad llegó hasta donde le llevó el pick and roll: primero Pleiss con Satoransky, después Tomic con un Huertas que hizo de sostén en el atasco final.
La clave estuvo en ese trance de los seis triples en el que coincidieron las incomprensibles lagunas defensivas del Barcelona con la iluminación de Oliver y Bellas. El primero anotó cuatro triples seguidos (del 53-57 al 65-61) y el segundo enlazó otros dos, uno casi desde nueve metros: 71-66. Los dos bases de Aíto habían anotado 6 puntos en el primer tiempo y terminaron con 32. Si ellos ganaron su batalla, Tavares reinó en las zonas y en las alas el Barcelona estuvo negado, el resultado acabó siendo lógico: 28-5 de valoración en el último cuarto. El Gran Canaria se aferra a la lucha por los playoffs, devuelve a la ACB sus sensaciones de Europa y deja con los mismos interrogantes de demasiadas semanas a un Barça que terminó enredado con los árbitros (no sin cierta razón pero desde luego sin ningún beneficio) y que volvió a dar sensación de despegue abortado a días de jugarse un enorme pedazo de la valiosa segunda plaza en el Top-16 (el factor cancha…) ante el Maccabi. A ver qué cara le toca ofrecer.