HAWKS 106 - CAVALIERS 97
El coro de Atlanta somete a LeBron: 3-1 en Liga Regular
Los Hawks 'avisan' a Cleveland con su tercer triunfo de este año. Un parcial de 17-4 en el último cuarto, clave en la victoria final. LeBron, 18; Horford, 19.
Los Playoffs son muy distintos a la temporada regular. Diferente nivel de presión, de importancia de cada punto y de cada tiro, diferente sistema de rotaciones... Por lo general, se suele decir que en la postemporada importa más el talento que el equipo, el tener una o varias estrella que un bloque compacto, sólido y equilibrado del primer al décimo jugador. Ahí residen las dudas con Atlanta, a pesar de que el último campeón de la NBA no presumía, precisamente, de grandes individualidades.
Ahí reside su guía, el ejemplo que deben de ser los Hawks a partir de abril para optar a lo que llevan todo el año disputando: ser el mejor equipo de la liga. Los Spurs ya demostraron que se puede ganar el anillo siendo un bloque, que se puede ser la excepción ocasional a una regla marcada casi desde el minuto 1: la NBA la ganan las estrellas. Pero la realidad de todo esto es que LeBron James no ganó un anillo hasta que Miami jugó como equipo, que Kobe Bryant se quedó en 'cero' hasta que explotó Bynum y llegó Pau Gasol... y así durante muchos, muchos años. Las estrellas ayudan, pero los campeonatos, al final, los ganan bloques, defensas, y ahí Atlanta lleva la delantera esta campaña, al menos en la Conferencia Este.
Esta pasada noche los Hawks dieron una lección a Cleveland y a sus 'ateos'. Cogieron carrerrilla en la primera parte con un rodillo que ya es clásico este año, y cuando se vieron apretados (81-79 al final del tercer cuarto), supieron sobreponerse para volver a encontrar una racha positiva. Korver, especialmente.
El veterano escolta llevaba una noche horrible en el tiro (0 de 5 en tiros de campo, 0 de 4 en triples), pero tiene tanta confianza que después de haber fallado dos seguidos al inicio del último periodo metió dos de forma casi consecutiva, en ese clásico 'catch and shoot', recibir y tirar, que tanto le ha caracterizado este curso. Él empezó el parcial definitivo, un 17-4 demoledor para unos Cavaliers que, individualidad a individualidad, habían conseguido remontar. Se perdieron en un parcial que les pilló de sorpresa (con James, Love y Shumpert en el banquillo hasta el 91-81), y del que nunca se recuperaron.
En resumen, 17 pérdidas de Cleveland (nueve de LeBron y cinco de Irving) por las doce de Atlanta. 18 asistencias de los Cavs por las 27 de los Hawks. Sexta victoria consecutiva de los de Georgia, que siguen teniendo el mejor récord de la NBA, y 29ª en casa, donde sólo han perdido cuatro encuentros.