BULLS 97-WIZARDS 92
Contra la depresión, Mirotic
El ala-pívot firma 52 puntos en dos partidos y brilla en unos Bulls que necesitan piernas frescas y referencias ofensivas. Pau Gasol, en su línea: 20+10 y ya 39 dobles dobles.
Los Bulls, entre unas cosas y otras, han acabado donde las últimas veces: remando contra corriente, con casi todo en contra y amparándose en la reagrupación en torno a la solidaridad en el sufrimiento. Hace un año esos valores de nosotros contra la adversidad que abrocha tan bien el estoico Thibodeau dieron resultado: 48-34 y ventaja de campo en playoffs, inservible en la hora de la verdad ante las armas jóvenes (Wall, Beal) de Washington Wizards, a las que superaron esta vez para poner en 2-2 la marcha tras la lesión de Derrick Rose y para avanzar hacia una posible reedición de la última primera ronda de playoffs. Los Bulls se aferran al tercer puesto del Este (38-23 ahora) pero será difícil que resistan al torbellino LeBron (38-24 ya los Cavs). Detrás aparecen unos Wizards en desmantelamiento (34-27, siete derrotas en diez partidos), a los que aprietan los Bucks (32-38). Así que no estamos nada lejos de que Bulls y Wizards vuelvan a encontrarse como cuarto y quinto del Este. Veremos…
El caso es que los Bulls recibieron el martillazo de la lesión de Rose con el agravante de las complicaciones de Gibson y la caída de Butler. Sin dos titulares y sin su ilustre sexto hombre -sin tres referentes- tratan de aferrarse a los valores que curiosamente no han tenido con la regularidad esperada cuando han contado con todo su armamento. De la necesidad, virtud. Lo confirma Pau Gasol: “Si ponemos concentración y el máximo de corazón podemos lograr muchas cosas, así que nuestro objetivo es darlo todo cada noche”. Así que los Bulls se reagrupan con lo que les queda para aguantar el tirón hasta que los demás vuelvan, cruzan los dedos, para los playoffs. Y lo hacen en torno a buenas noticias, que las tienen: Joakim Noah, Pau Gasol… y Niko Mirotic.
A Noah se le ve en los últimos partidos con sus mejores sensaciones de piernas y movilidad de toda la temporada. Ante los Wizards terminó en 14 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias y con un notable parecido a su versión de la pasada temporada, en buena química por fin con un Pau Gasol que se fue a 20+10, corrigió su mal día ante los Clippers y sumó su doble-doble número 39 de la temporada. Más ventaja sobre Vucevic y Cousins y a cuatro de su mejor marca en una temporada NBA: 43 en la 2010-11, en su plenitud en los Lakers. De hecho sólo en el periplo 2009-12 (40, 43 y 42 dobles dobles) mejoró esta temporada en la que tiene 21 partidos para superarse.
Junto a esas torres-gemelas que apuntan a mostrar su mejor versión conjunta en playoffs, y sería una excelente noticia en la Ciudad del Viento (veremos si una de esas que puede cambiarlo todo), Mirotic ha respondido a las bajas (más minutos, más responsabilidad ofensiva) con un trueno: 52 puntos en dos partidos, 24 concentrados además en los últimos cuartos. Con casi 31 minutos de media en pista ha vuelto a rendir, le ha pasado casi toda la temporada, cuando ha tenido presencia larga en pista. En la derrota ante los Clippers, 29 puntos (16 en el último cuarto) y 9 rebotes. Ante los Wizards 23 (8 en el período decisivo) y 8 rebotes. Venía de rondar ese rookie wall contra el que suelen darse los novatos cuando se les hace demasiado largo (para las piernas y para la mente) su primer contacto con la exigencia de la temporada NBA: en los 19 partidos anteriores y en más de un mes apenas había superado dos veces los diez puntos, se había quedado en tres ocasiones a cero y promediaba 5,1 puntos. Y ahora esto, justo cuando su equipo le necesita más y con un conocimiento del juego que resulta fascinante (en un rookie…) a muchos analistas: peleando dentro contra defensores más pequeños y sacando fuera a los más altos y menos móviles, Mirotic exprimió sus virtudes y dejó con una sonrisa de oreja a oreja a Thibodeau. Seguirá jugando mucho hasta que vuelvan Gibson y Butler. Como mínimo.
Los Bulls tiraron del partido pero no lo rompieron, y entre Pierce y Beal se las apañaron para tenerlo en un pañuelo en la penúltima posesión (95-92 con 29 segundos por jugar). Snell falló un triple a falta de 9 segundos y Pau Gasol le robó la bola del empate a los Wizards: rebote de ataque, dos tiros libres convertidos y 97-92. Jaque mate y un triunfo refrescante para unos Bulls en los que vuelve a tener minutos, todavía no ritmo, McDermott, y en los que tiran como pueden del backcourt entre el menor Brooks y el desgastado Hinrich. Poca cosa pero el apoyo justo para el skyline Mirotic-Gasol-Noah, argumento suficiente ante unos Wizards en crisis de identidad, en los que Nene se inmoló desquiciado (0 puntos, 6 personales) y entre Wall y Beal anotaron 34 puntos inservibles para una sombra del equipo que fue en el arranque de la temporada. Mal asunto en marcha imparable ya hacia unos playoffs en los que quizá se repita este Bulls-Wizards. Y quizá ya con Butler, Rose, Gibson… y con Gasol y Mirotic, claro.