NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CELTICS 101 - WARRIORS 106

Boston se desploma y Curry (37) lo aprovecha para hacer pupa

Tras un inicio arrollador (56-30), los Celtics acaban cediendo ante unos Warriors que despertaron a tiempo. La pugna por el MVP: Steph responde a Harden con otro partidazo.

Stephen Curry festeja una canasta en el TD Garden.
Stephen Curry festeja una canasta en el TD Garden.Maddie MeyerAFP

Esta pasada noche, en el TD Garden se vivieron dos partidos en uno. El descanso marcó el final de uno en el que los jóvenes Celtics demostraron el equipo que pueden llegar a ser (65-49) y el comienzo de otro más acorde con la realidad: 57-36 para unos Warriors que con todo merecimiento gobiernan en la actual NBA. Como resultado de ambas películas, victoria para Golden State por un ajustado 101-106. Y por su actuación en ambos, el Oscar (con una semana de retraso) al mejor actor principal iría a parar a manos de un Stephen Curry que acabó con 37 puntos (su tercera mejor anotación del curso). El genial base estuvo soberbio en ambas partes. En la primera fue quien mantuvo con vida a su equipo, para en la segunda ejercer de asesino sanguinario (al más puro estilo Anthony Hopkins en 'El silencio de los corderos' o Jack Nicholson en 'El resplandor') y dejar a Boston con la miel en los labios. Quién sabe, quizá saliese picado tras la también brillante actuación de James Harden ante los Cavaliers de LeBron. Lo cierto es que no ha habido otros dos jugadores más regulares y determinantes para sus equipos a lo largo de la temporada que ellos. El MVP debería ser cosa de ellos.

Concluidas las alabanzas de rigor a Curry, cabe destacar que los de Oakland estuvieron a punto de naufragar. Con un estilo ágil y vistoso (lanzaron la friolera de 109 tiros de campo), los de Brad Stevens llegaron a mandar por 26 puntos (56-30) antes de alcanzar el ecuador del segundo cuarto. En Boston sueñan con jugar los playoffs, pero si quieren que su deseo se haga realidad, necesitan dejar de diluirse como un azucarillo en los últimos cuartos. Para quien esté siguiendo con asiduidad su campaña sabrá a lo que me refiero: no es la primera vez (y me temo que tampoco la última) que dejan escapar un encuentro que tenían controlado. Cosas de la inexperiencia. A este grupo no se le puede evaluar ni este ni el próximo año. Y más ante uno de los claros favoritos al anillo. "Estar veintitantos puntos arriba parecieron ser tres. Y los 16 de ventaja al descanso dos. Estos chicos remontaron muy rápido", reconoció Stevens. 

Su homólogo en el bando rival (y no es para menos) reconoció pasar un buen rato. "Fue un reto divertido para nosotros. Su hubiéramos perdido no habría sido el fin del mundo. Pero íbamos perdiendo y regresamos. Estoy feliz por la desenvoltura que mostramos", analizó Steve Kerr. Lo cierto es que se vivió un bonito encuentro en el que más allá de los trucos de un mago llamado Curry, destacaron los 20 tantos de un Isaiah Thomas que se siente a gusto en Massachusetts (pudo forzar la prórroga, pero su triple dio con el aro) y los 17 rebotes de Jae Crowder en los Celtics; mientras que en los Warriors Klay Thompson acabó con 20 tantos pese a su desacierto (2/10 en triples) y Draymond Green culminó junto a Curry (y la defensa) la remontada en un último periodo en el que ambos sumaron once tantos.