El Valencia gana al Estudiantes y acaba con el fortín del Palacio

El Valencia puso fin a una racha de seis victorias como local del Movistar Estudiantes gracias a la gran actuación de sus interiores y al acierto en los tiros libres durante los últimos minutos — los 12 puntos finales de los taronja llegaron desde la línea de personal—. Nadie había ganado en el feudo estudiantil desde que lo hiciera el Sevilla el 16 de noviembre. Simpson y Aradori brillaron en el equipo colegial, que echó de menos una mayor aportación de Salgado y, sobre todo, de Nacho Martín (sólo dos puntos).

Txus Vidorreta tardó sólo un minuto y medio en llamar al orden a sus jugadores. El 0-7 de salida del equipo valenciano, con cinco puntos seguidos de Aguilar, tuvo la culpa. Fue el primer arreón visitante. El juego colegial empezó a fluir, con buenos minutos de Simpson en ataque, y se detuvo la sangría, pero el Estu sufrió mucho para defender a los versátiles interiores del rival, abiertos y con muy buena mano. Aguilar vio aro con facilidad, como Dubljevic, y cuando salieron Harangody y Loncar no arruinaron lo que habían hecho antes sus compañeros, sino todo lo contrario.

Aún así, con la actitud de Aradori —un jugador cuyo papel es más importante de lo que dicen sus números, esta vez notables— y el acierto de Simpson, los del Ramiro se mantuvieron en la pelea. Y eso que el Valencia amenazó con romper el partido tras un 0-6 que le puso con 9 puntos de ventaja (30-39, minuto 18).

Pero al descanso se había llegado con un marcador más igualado (35-39) y después, la salida del Estudiantes fue muy buena: siete tantos casi seguidos de Jaime Fernández, cinco de Aradori y tres de Bircevic para la primera ventaja local con un parcial de 15-4 (50-43, min. 24).

El Valencia reaccionó con presión en toda la pista y Van Rossom al mando. Y el Estu resistió cargando el rebote ofensivo. A diez minutos del final, partido casi nuevo tras triple sobre la bocina del incombustible Rafa Martínez (57-60).

En el último cuarto golpeó primero el Valencia y Vidorreta tuvo que pedir tiempo muerto tras un 3-7 que puso a su equipo con seis puntos de desventaja (61-67, min. 34). Tampoco le ayudó una antideportiva señalada a Simpson. Rabaseda cortó la hemorragia con un mate de espaldas, pero Loncar seguía haciendo mucho daño en la pintura. Vidorreta, perro viejo, pidió que atendieran a Simpson, que había recibido una dura falta, para que Salgado tirase y anotase los tiros libres. Y ese ardid despertó al Estu. Pero la intención no bastó porque sus ataques fueron más bien espesos. Y los tiros libres de su rival cerraron la primera victoria visitante en el Palacio colegial en más de tres meses.