Papaloukas: “Sin España, Grecia hubiera dominado Europa”

¿Cómo ve la Euroliga?

El nuevo sistema no sé si es bueno para los jugadores, pero sí para la gente, que puede ver más partidos entre los mejores. Creo que la nueva competición es más fuerte, pero también diferente: más atlética y el factor mental no es tan importante. Hay muy buenos equipos, mucha calidad: nadie sabe quién va a ganar.

Kirilenko ha firmado esta semana por el CSKA, ¿eso les hace más favoritos?

No va a ser fácil. Es un gran jugador, pero ellos también esperan poder contar con Khryapa, que es muy importante. Kirilenko lleva sin jugar un año. He visto fotografías suyas y parece que está en forma, pero quién sabe después de tanto sin jugar. Aunque si yo buscara a alguien en el mercado y tuviera que fichar, le elegiría sin pensarlo. Tú puedes tener a los mejores jugadores, pero eso no te garantiza nada. Los equipos con los mejores compañeros son los que ganan. Veremos cómo encaja.

¿Cuál es el mejor equipo ahora en Europa?

Por supuesto que el CSKA es uno de los más fuertes, pero no el único. Para mí, el Olympiacos es uno de los favoritos: me gusta cómo juegan. ¿El Real Madrid? Tiene el talento para conseguirlo. Y nunca sabes con el Maccabi. No son favoritos, pero son los campeones.

Ha dudado con el Real Madrid, ¿por qué?

El año pasado estaban muy fuertes y éste más irregulares. Pero a lo mejor eso es bueno para ellos. En la última Final Four parecía que iban a ganar sí o sí. Y en ésta hay muchas dudas. Si tuviera que elegir al campeón ahora, no apostaría por el Barcelona, por ejemplo. Y quién sabe.

En los últimos años siempre llegan equipos españoles a la Final Four, pero salvo el Barça en 2010, nunca ganan. Aquí se dice que la ACB es demasiado exigente, ¿qué opina?

Es cierto. Y no sólo porque los jugadores españoles estén más cansado, también es un tema psicológico porque es más fácil perder un partido en la ACB.

En Europa, jugadores como Navarro o Sergio Rodríguez pueden disputar en un año 100 partidos entre Liga, Euroliga y Selección. ¿Cuál es el límite?

Creo que la diferencia entre la NBA y el baloncesto europeo no está en los partidos, sino en los entrenamientos. Aquí son mucho más exigentes. Es más difícil para los europeos: las temporadas son más largas, tienes las selecciones, los entrenamientos... Ese es el motivo por el que en Europa la gente se retira a los 34 o 35 años. En la NBA aguantan hasta los 39-40.

A usted le entrenó Messina en el CSKA, ¿es el técnico más duro que le ha dirigido?

Me entrenó Messina, pero también Ivkovic, Giannakis... Yo prefiero que los entrenadores sean así, exigentes.

¿Cree que el italiano se convertirá en el primer extranjero en dirigir una franquicia NBA?

Quién sabe, pero si lo consigue me alegraría mucho por él.

Usted tuvo ofertas de la NBA, pero no jugó nunca allí. ¿Por qué?

Me hubiera gustado ir, pero no de cualquier forma. No vi el interés de esos equipos en papel y el que sí me ofreció renovar fue el CSKA. Pero me hubiera gustado ganar un anillo.

Cada vez los jugadores europeos desembarcan en la NBA más jóvenes, ¿qué le parece?

Eso depende de cada uno. Lo importante es que estén preparados. En Grecia tenemos a Papanikolaou, que jugó en Olympiacos y Barça antes de ir allí, pero también a Antetokounmpo, que pasó de la Segunda División a la NBA directamente.

Echando la vista atrás, ¿qué recuerda más, sus éxitos de clubes o con la selección?

Ambos son igual de importantes. En esta vida hay que aprender de todo, también de los errores. Es más, estos te suelen hacer mejor.

En el siglo XXI, España y Grecia han sido las mejores selecciones.

-Ojalá España no hubiera existido. Jajaja. Hubiéramos dominado Europa. Y en nuestro caso hablamos de un país de 9 millones de habitantes.

¿Qué les pasó en el Mundial? Grecia, que obtuvo una de las invitaciones de la FIBA, cayó eliminada en octavos.

Tuvimos muchos problemas con las lesiones.

¿Y a España?

Creo que fue un problema de estrés. Algo no funcionó bien, pero es parte del juego. En 2006 Estados Unidos era mejor que Grecia, pero nosotros jugamos mejor. Fue una noche histórica.

Se comentó tras ese partido, que habían dado entrevistas de madrugada, que casi ni durmieron aquella noche.

Concedimos las entrevistas después de aquella semifinal, pero sí que es verdad que no dormimos, pero porque no creíamos lo que habíamos hecho.

También se dice que ayudó mucho a Schortsanitis en aquel torneo.

Todos nos ayudábamos, nos apoyábamos los unos a los otros. Puede que yo fuera el tío que más hablaba. Era veterano y ayudaba a Sofo, más joven. Lo de Saitama fue un equipo en mayúsculas.

¿Tuvo ofertas del Madrid y el Barcelona?

Teóricamente sí, pero era difícil dejar el CSKA. No pensaba en irme de allí. Hubo interés, pero siempre que acababa contrato, renovaba en febrero o marzo.

Para usted, ¿quién es el mejor base en este momento?

Spanoulis, Teodosic, Sergio Rodríguez, Diamantidis... Todos son diferentes, muy buenos, pero seguramente me quedaría con Spanoulis. Lo importante no es la calidad que tenga uno sino el éxito que alcance. Aquí en España existe el debate sobre Messi y Ronaldo. La pregunta no es quién es mejor, sino quién más exitoso.

Si tuviera que elegir un quinteto, ¿quiénes lo formarían?

Tengo claro que lo primero que haría sería elegir a un líder. Después a otros cuatro jugadores, que no serían los mejores sino los que formarían el mejor equipo. Jugué 15 años y fui parte de grandes equipos. Yo no era ni el más rápido, ni el que mejor tiraba, pero conseguí muchas cosas porque me rodeé de los mejores compañeros.

¿Cuál es el mejor equipo al que se enfrentó?

Bufff... el Panathinaikos, el Olympiacos de Londres, el Maccabi, el Barça, el Madrid, Montepaschi... Lo bueno es que ha habido grandes equipos estos años. También el antiguo Baskonia, con Prigioni, Scola, Calderón, Splitter... Repito: grandes equipos.